El lujo en el que vivían los sultanes del Imperio otomano sigue vivo en Çırağan Palace Kempinski Istanbul, el único hotel y palacio ubicado en el estrecho del Bósforo.
Su construcción se completó en 1871, con una estructura de madera de estilo clásico y una fachada sostenida por 40 columnas.
Sin embargo, se quemó en 1910 y no fue sino hasta 1991 cuando, ya restaurado, abrió como un hotel de la cadena Kempinski.
Çırağan Palace Kempinski Istanbul
Çırağan Palace está en la orilla europea de Estambul, con vistas hacia la parte asiática del Bósforo. Tiene 310 habitaciones, entre ellas 20 suites en el edificio moderno y 11 en el palacio histórico.
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La suite Sultán es la más impresionante y una de las más grandes y caras del mundo, según Kempinski. Mide casi 400 metros cuadrados y tiene hermosas puertas, ventanas de piso a techo, dos chimeneas decorativas, candelabros, columnas y réplicas de obras de Fausto Zonaro, pintor italiano del palacio original.
El mobiliario y la decoración son de estilo otomano. Por supuesto, cuenta con servicio de mayordomo privado las 24 horas.
La estancia en Çırağan Palace está marcada por el goce de experiencias tradicionales en magníficas instalaciones.
Por ejemplo, las terapias de agua del baño turco, los jabones de aceite puro de oliva hechos a mano, las tardes de té, los picnics y las cenas románticas privadas en los jardines, bajo las palmeras o junto a la piscina infinita.
Las opciones culinarias son igual de suntuosas, con una experiencia llamada “Cena del Sultán” para los huéspedes que quieren probar cocina reminiscente de la época otomana.
Entre sus restaurantes está el reconocido Tuğra, especializado, precisamente, en la gastronomía y los rituales otomanos, y el bar 47 Music & Drinks, a orillas del Bósforo y donde se sirven 47 tipos de cocteles.
Por todo esto y mucho más, Çırağan Palace forma parte de la colección The Leading Hotels of the World.