Turnberry Ocean Club se podría definir como una exquisita y lujosa comunidad en Miami y cuyo enclave está conformado por las bellas playas de Sunny Isles y las robustas aguas del Océano Atlántico.
Pero lo cierto es que este proyecto, firmado por el reconocido arquitecto venezolano, Carlos Zapata, es mucho más gracias a su ubicación estratégica -está convenientemente ubicada entre dos importantes zonas metropolitanas, aunque lo suficientemente alejada de ellas como para brindar un alivio de la congestión y el ruido urbano-, y a ser un gran ecosistema que engloba diferentes atracciones y permite realizar todo tipo de actividades.
Su arquitectura, además, engloba el estilo de vida tradicional con un toque modernista que permite a sus habitantes aprovechar todos sus espacios gracias a que Zapata es un visionario del movimiento, a través del uso de formas enriquecidas y más amplias en estructuras concebidas de forma limpia y dinámica.
Relacionadas: Disfruta el buen vivir en Turnberry Ocean Club Residences
Video Recomendado
Con 154 residencias de planos abiertos con vista directa al océano y la bahía distribuidas en 54 plantas, Turnberry se vuelve un lugar único que ofrece esa tranquilidad sólo obtenida por un trabajo bien hecho.
Los departamentos de lujo más sencillos tienen entre tres mil 500 y siete mil metros cuadrados de espacio habitable y se componen de tres o cuatro recámaras, cuatro o cinco baños, cocina, comedor, estudio, gran salón, balcón, habitación de lavandería, cuarto de planchado y acceso directo desde el elevador.
También hay dúplex y dúplex residencia y las joyas de la corona, los triplex penthouse con más de diez mil metros cuadrados que incluyen su propia alberca, sala de juegos, cocina tanto en el exterior como el interior, y toda una serie de áreas destinadas al bienestar de sus habitantes.
Relacionadas:Lo mejor del golf y la aviación privada en Turnberry Ocean Club
Los espacios, a su vez, diseñados por la mano del arquitecto Robert Swedroe logran estar a la vanguardia gracias a conceptos tan innovadores como residencias de espacios abiertos, vidriados y entrada directa desde los elevadores para eliminar los largos pasillos públicos. Hecho que ha condecorado a la torre como el condominio frente al mar con ascensores privados más alto del mundo.
Imponente también es su lobby de vidrio de tres plantas de altura y con vista directa al océano. Así como las seis plantas de amenidades, las albercas suspendidas a 100 metros sobre el nivel del mar, los comedores privados, balcones de 3 metrosde profundidad frente a la playa, y un servicio de primera calidad.
A su vez, habitar en Turnberry tiene una serie de ventajas exclusivas que hacen que sus residentes disfruten al máximo de los alrededores ya que poseen el privilegio de acceder a Turnberry Isle Resort, donde podrán practicar golf, tenis o diversas actividades marinas.