La búsqueda de la piel perfecta inicia en París, al interior del Spa Le Bristol By La Prairie, el refugio perfecto para renovar tu cuerpo por completo y alcanzar un estado de relajación absoluto. El espacio se conforma por un jardín interior, ocho habitaciones de tratamiento (incluido un Banïya ruso y una suite para parejas), una piscina en la terraza –con una impresionante vista de la ciudad- y un cuarto de vapor de eucalipto, que es donde inician los tratamientos.
Cortesía de la marca
La lista de éstos es vasta e incluye masajes, faciales con productos de La Prairie, y alternativas auténticas a manos de expertos, como el ritual Banïya, realizado al interior de una habitación caliente, sobre una mesa de mármol, una regadera de efusión y un hammam privado, donde es aplicado caviar azul o blanco, u hojas de abedul, dependiendo tus necesidades, a manera de un firme masaje en todo el cuerpo por manos rusas.
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La experiencia concluye con una infusión de miel, limón y jengibre para potenciar tu sistema inmunológico e irte con una sensación de vitalidad, y completamente en paz.
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