El antiguo continente asiático se mantenía unido por la Ruta de la Seda -un complicado conjunto de grandes rutas comerciales que conectaban China y Asia Central con civilizaciones occidentales como Persia y Siria. Los viajeros de hoy pueden seguir los pasos de Alejandro Magno, Marco Polo, y otros que caminaron por estos senderos. Presidential Private Jet creó un itinerario hecho a la medida de 19 días para recorrer la Ruta de la Seda. El viaje personalizable ofrece una mirada profunda a las antiguas maravillas de China, Uzbekistán y Turquía.
El viaje inicia en China, donde los huéspedes pueden embarcarse en un tour en la Gran Muralla, maravillarse con el ejército de terracota de Xi’an, y visitar el Instituto de Arqueología y las Cuevas de Mogao en Dunhuan; siempre acompañados de un guía.
Uzbekistán, una tierra llena de mezquitas y mausoleos que data del primer milenio antes de Cristo, es el siguiente punto a recorrer en la lista. Una vez allí, los huéspedes podrán admirar las mezquitas de cúpula azul y sitios sagrados musulmanes antes de relajarse en las casas de té, bebidas del mediodía y Samsa (pasteles de carne). Otros puntos destacados incluyen comidas con familias locales, talleres de pintura de seda, y visitas a la Fortaleza Ark -una fortificación formidable construida en el siglo V.
La aventura termina con una parada de cinco días en Estambul, Turquía, donde además de visitar el Gran Bazar -una mezcla heterogénea de coloridos textiles, cerámica y joyería- los viajeros pueden admirar los minaretes y los mosaicos de la Mezquita Azul, o maravillarse con el antiguo hipódromo, lugar en el que alguna vez se llevaron a cabo las carreras de caballos y de carrozas.
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Los precios van desde los $60,000 dólares por persona (para un grupo de 30 que vuelan desde la costa este de Estados Unidos).