Cada año los mercadillos navideños enamoran con su decoración y ambientación en Europa, alimentando una tradición que funge de punto de encuentro entre locales y visitantes. Un escenario de cuento donde se siguen escribiendo historias y recuerdos.
Relacionada: ¿Habrá un iPhone plegable? Estos son los rumores que todos comentan
Estrasburgo, Francia
Video Recomendado
Cercano a la frontera con Alemania, éste es uno de los mercados más antiguos de Europa, cuyos orígenes se remontan al año de 1570, cuando se ubicó a las faldas de la catedral de Estrasburgo.
Reúne más de 300 chalets de madera, escaparates brillantes, decoraciones que engalanan las fachadas, olores de especias, luces, villancicos y recuerdos de lo que en la infancia representaba navidad, así como una larga lista de regalos originales.
Sin embargo, casi igual de notable es la oferta gastronómica, con lo más típico de la culinaria alsaciana.
Foto: Nürnberg-Tourismus
Núremberg, Alemania
Alemania es el país que reúne más mercados navideños, con un total de 1,400, pero la pintoresca Núremberg es la ciudad que se lleva, sin duda, las palmas. Desde hace más de cuatro siglos que se organizan allí, entre sus calles medievales, los tradicionales mercadillos, cuya decoración basta para asombrarse.
Sobresale el Christkindlesmarkt, en la plaza de Hauptmarkt, donde un brillante ángel se lleva las miradas hacia la cima de una iglesia que anuncia el comienzo del más grande y famoso mercado navideño del país.
La oferta de artesanías y productos para decorar es amplia, pero sin duda la gastronomía ocupa el lugar principal. Es un must probar las típicas salchichas preparadas a la leña, las almendras tostadas y las emblemáticas galletas de jengibre, acompañadas de Glüwein, vino caliente especiado.
Foto: Wien info
Viena, Austria
Desde mediados de noviembre hasta Navidad, las hermosas plazas de Viena se convierten en encantadores mercadillos navideños, bajo el aroma de la pastelería y al calor del ponche que complementa la atmósfera de temporada.
Allí, un pórtico de un metro de altura, decorado con velas, da la bienvenida a la Rathausplatz, tradicional mercadillo navideño, con cerca de 150 puestos, que ofrece regalos navideños, decoración para los árboles, artesanías y dulces.
Los árboles del parque que rodean el ayuntamiento y los situados a lo largo de la Ringstraße se mantienen festivamente iluminados.
Sobre patines para hielo, los visitantes pueden recorrer los muchos senderos que surcan los 3,000 metros cuadrados de superficie interior del parque. Las atracciones infantiles ofrecen un carrusel, un tren de renos y magníficas instalaciones luminosas en el parque, que parecen sacados de un cuento.
Foto: Mercados de navidades
Praga, República Checa
El mercadillo más grande y más popular no sólo de Praga, sino de República Checa, tiene lugar en la Plaza de la Ciudad Vieja que, ya por sí misma, luce espectacular, pero se viste de gala y se llena de color.
Durante esta época se disfruta más que nunca el exquisito svařák (vino caliente), el aromático trdelník (rollito de galleta), así como el licor de miel caliente o el sabroso jamón asado.
El centro de las miradas, entre el atractivo arquitectónico del lugar, es un enorme árbol navideño, traído de uno de los rincones de la República Checa, objetivo de miles de las fotografías que se toman allí.
Los puestos de productos nacionales checos presumen, desde adornos hechos a mano, hasta las emblemáticas espadas, en medio de un armonioso repertorio de villancicos.
Foto: Iberia Express.
Copenhague, Dinamarca
Bajo un concepto ideado por el diseñador de Tiffany´s, más de seis kilómetros de luces adornan el parque de atracciones Tivoli, mientras cientos de puestos rodean un lago, ofreciendo el panorama de un mercadillo navideño sin igual.
Una atmósfera ideal para dejarse llevar por las compras de temporada y probar delicias como el aebleskiver, un panque glaseado relleno de mermelada o chocolate o quitarse el frío con el tradicional ponche almendrado, mientras se asiste a uno de los frecuentes conciertos de música en iglesias.
Relacionada: Estás a 35 millones de dólares y dos años de tener tu propio jet Hemisphere
Foto: HungarotourBudapest, Hungría
El de la Basílica de San Esteban (Adventi Ünnep a Bazilikánái) es de los más mercados más bellos en la capital húngara.
Ubicado en la plaza que descansa a los pies de la Basílica de San Esteban, muestra un gigantesco árbol de navidad al centro y cuenta con una pista de patinaje sobre hielo de unos 200 metros cuadrados para los niños.
Cada noche, la Basílica se ilumina con un espectacular show de luces, en torno al cual se despliega una oferta de stands con exquisiteces gastronómicas regionales y de entretenimiento.