Cuando visitamos un nuevo lugar, la forma de descubrirlo cambia por completo dependiendo del tipo de transporte que utilicemos. Aún si vamos al mismo destino, hacerlo a bordo de un tren, en un road-trip, hacer senderismo o viajar a bordo de una bicicleta hacen que la experiencia se viva de manera muy diferente. En el caso de la región de las Laurentinas, al norte de Montreal, la opción para disfrutarla al máximo es pedalear por su extensa ciclovía y parar en sus distintos puntos de interés.
Esta ruta abarca 232 kilómetros de pavimento que colocaron sobre las que anteriormente eran vías del tren. Le P’tit Train du Nord va desde Bois-des-Filion hasta Mont- Laurier. Durante todo el recorrido, los ciclistas podrán pausar para comer en alguno de los restaurantes, visitar galerías culturales, descansar en los resorts o jugar en los campos de golf que se encuentren en el camino.
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Esta es una estupenda opción para quien disfruta del ciclismo, pues debido a la popularidad de la ruta ya existen tours armados de cuatro o cinco días en los que se posible contratar un servicio especial para llevar el equipaje de un punto de hospedaje a otro. Así, los turistas no se preocuparán de nada más que de disfrutar increíbles paisajes y montañas que los rodean en su travesía por Montreal.