No hay nada mejor para visitar ni nada peor para poseer que una isla privada. Afortunadamente, hay muchas de ellas para alquilar en el Caribe, lo que evita los problemas que supone ser propietario: pensemos en Richard Branson, que sobrevivió al huracán Irma en Necker, la isla que compró por 180,000 dólares en 1979.
Pero no todas las islas privadas son iguales e irónicamente, cuanto más privadas son, más complicado suele ser alquilarlas.
“Mustique y Jumby Bay son privadas, pero las compartes con otras personas, y luego hay islas que solo son lo suficientemente grandes para grupos pequeños”, dice la fundadora de Sienna Charles, Jaclyn Sierra India.
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“A veces, la isla es tan privada que no tiene todo el personal o el alojamiento no está a la altura. Es similar a alquilar un yate o una propiedad enorme. Si un propietario multimillonario pone todo su empeño en ello y cumple con estándares muy exigentes, obviamente será una mejor experiencia”.
Los beneficios también varían ampliamente.
“Depende del propósito del viaje”, dice Luca Fella de Black Tomato. “Moskito [ la otra isla de Branson] tiene muchas actividades y cosas para hacer. Para una escapada más tranquila y descalza, podríamos sugerir Petit St. Vincent”.
A la hora de elegir una isla, un factor importante a tener en cuenta es la dificultad de llegar a ella. Si bien Fella dice que el aislamiento es “a menudo el objetivo principal”, India sostiene que la mayoría de sus clientes estadounidenses viajan al Caribe para escapadas más cortas o fines de semana largos, lo que hace que la comodidad sea primordial.
La seguridad también juega un papel importante. Una isla más remota puede ofrecer privacidad, pero también carecer de la infraestructura para que la estancia sea segura.
Con todos estos factores en mente, hemos reunido una lista de paraísos en islas privadas y hemos pintado un pequeño bosquejo de cada uno, para intentar guiar a su Ricitos de Oro interior hacia el que sea adecuado para usted.
Alquila una isla privada
Calvigny Granada
Fotografía : Cortesía de Calvigny
Esta isla privada requiere una compra total. Un rumor que circula ampliamente dice que uno de los mayores magnates tecnológicos de Silicon Valley se retiró aquí durante cuatro meses mientras negociaba su acuerdo de divorcio.
La estética del diseño es la de una casa de playa descalza con esteroides, y los chefs con estrellas Michelin crean festines con productos de la granja orgánica de la isla y pescado fresco de los barcos que atracan en el muelle todos los días.
Hay entrenadores y profesionales del bienestar de guardia, así como técnicos de spa y belleza. Veinticinco suites y cabañas se distribuyen en las 80 hectáreas de la isla, todas situadas en una de las tres playas de arena blanca.
Senderos para correr al aire libre, un gimnasio de última generación y una cancha de tenis equilibran la gama completa de actividades acuáticas, pero otra opción es escuchar el viento en las palmeras desde la comodidad de una hamaca.
Un piano de cola de concierto y fuegos artificiales fáciles de organizar ayudan a marcar ocasiones especiales. Es literalmente como frotar la lámpara de un genio, excepto que se obtienen más de tres deseos.
Las tarifas comienzan en $51,000 por noche y suben hasta $129,000 por noche.
Buceo en Cayo Espanto, Belice
Foto : Cortesía de Cayo Espanto
Este pequeño atolón a tres millas del bullicio de San Pedro no podría ser más propicio para el romance. Literalmente se especializa en ocasiones especiales, con dos mayordomos atentos y dedicados por villa, que instalarán una cama para contemplar las estrellas al final de su muelle privado (un balde de champán a su alcance), pantallas de cine al aire libre para ver sus películas favoritas al aire libre y elaboradas esculturas de arena cubiertas de flores para embellecer las excelentes comidas que se sirven en su pequeño y aislado escondite y sus alrededores.
Todo el complejo consta de seis villas frente al mar, con piscinas privadas y muelles donde se recoge a los huéspedes para realizar excursiones diarias a algunos de los lugares más prístinos del mundo para hacer esnórquel y buceo. No hay áreas comunes, y el único vecino del que estará al tanto es Leonardo DiCaprio, cuya isla se puede ver a lo lejos en un día claro.
Las tarifas por noche comienzan en $2,095 y llegan hasta $2,795, aunque los días festivos y la temporada alta pueden ser más altos. Las tarifas de compra comienzan en $16,995 por noche y llegan hasta $23,495 por noche durante la temporada festiva.
Cayo Ambergris, Islas Turcas y Caicos
Foto : Cortesía de Ambergris Cay
Los jets pueden aterrizar directamente en la isla privada porque la pista tiene una oficina de aduanas y entre los propietarios de las viviendas se encuentran la heredera de Viacom, Shari Redstone, y los magnates de los medios de comunicación Hearst, mientras que el conjunto de alquileres va desde bungalows de un dormitorio frente al mar hasta villas de seis habitaciones.
isla privada
La playa central está repleta de juguetes como Hobie Cats, un tablero de ajedrez gigante y trampolines acuáticos, y el Club House tiene billar, ping-pong, juegos de arcade y una terraza a la sombra en la que tomar una copa de ron. Mientras tanto, el único Tiki Bar flotante del Caribe atrae a una multitud amante de la diversión.
El edificio del gimnasio está coronado por un pabellón de yoga al aire libre, y hay las obligatorias canchas de tenis y pickleball, así como bungalows de masajes frente al mar. Hay bicicletas eléctricas disponibles para explorar la isla, que parece como si alguien hubiera transportado las dunas de Nantucket a los trópicos. Hay un mirador para avistar ballenas, así como paseos guiados por la naturaleza y la observación de aves. En resumen, un bufé de diversiones.
Las tarifas por noche con todo incluido comienzan en $2,640 y llegan hasta $14,500. No es posible comprar la propiedad porque algunas de las casas privadas no forman parte del grupo de alquiler.
Guana, Islas Vírgenes Británicas
Foto : Cortesía de Guana
Con el lema “la isla virgen que aún existe”, no sorprende que los visitantes de esta propiedad grande, rústica pero lujosa frente a Tórtola sean generalmente huéspedes que regresan, y a menudo ruegan a los recién llegados que no le digan a nadie sobre ella.
Hay un fuerte ambiente de Robinson Crusoe: cabañas y villas discretas escondidas en las colinas, 12 millas de senderos para caminatas, calas secretas, cinco playas espectaculares (una con servicio de comida y bebida) y un área central para socializar que parece la casa de tu rica tía abuela en Palm Beach. No es sorprendente que perteneciera a una familia brahmán de Boston durante generaciones antes de que el comerciante de materias primas Henry Jarecki la comprara en la década de 1970. Un huerto de cinco acres proporciona gran parte de los productos. Canchas de tenis, un campo de croquet y el Hybiscus Spa son otras comodidades, al igual que excursiones como Norman Island, la inspiración para Treasure Island de Robert Louis Stevenson. No hace falta decir más.
Las tarifas con todo incluido comienzan en $995 y llegan hasta $6,430. Las compras totales comienzan en $34,600.
Islas Vírgenes Británicas
Foto : Cortesía de Aerial (Islas Vírgenes Británicas)
Cada visita a esta diminuta isla privada, lujoso refugio de salud y bienestar, beneficia a Aerial Recovery, una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la trata de personas, ayudar a los veteranos y responder a los desastres naturales, mientras que la isla en sí es el hogar de Redemption Ranch, un refugio de rescate de animales. Todo es parte de la misión del propietario de crear “el resort más impactante del planeta”.
El diseño de la isla privada imita una concha de Nautilus, con la casa de huéspedes principal en la cima de la colina en el centro. El ambiente “One Love” significa que las comidas se sirven en comunidad, con excelente comida de origen local con predominio de la pescatariana.
¿Quién hubiera pensado que un postre endulzado con dátiles podría ser tan decadente? La piscina infinita cuenta con una de las mejores vistas de las Islas Vírgenes Británicas, y la playa tiene un gimnasio al aire libre, un pabellón de yoga y una cabaña al aire libre para tratamientos de spa. Puntos extra para los barcos anfibios que parecen sacados de una película de Bond.
Las tarifas de solo habitación varían entre $625 y $1,750, las tarifas con todo incluido entre $1,250 y $3,894, y las compras totales comienzan en $25,000 por noche.
Nayara Bocas del Toro (Panamá)
Foto : Cortesía de Nayara Bocas del Toro
Escondido en un archipiélago virgen a tan solo 45 minutos de vuelo desde la ciudad de Panamá, Bocas Town ha comenzado a aparecer en las revistas de viajes como uno de los pueblos pequeños más encantadores del mundo.
Desde allí, un viaje en barco de media hora lo lleva a una isla cubierta de manglares con un pabellón central para comer traído desde Bali, villas sobre el agua con piscinas privadas y casas en los árboles que parecen sacadas de la película Swiss Family Robinson (excepto que tienen bañeras gigantes de cobre y puertas ovaladas futuristas que giran sobre una bisagra central). La primera “playa aérea sobre pilotes” del mundo se encuentra frente a una plácida laguna.
Su compromiso con la sostenibilidad apunta a una distancia de “cero kilómetros” entre los productos y la cocina, y hay un spa de servicio completo que también ofrece tratamientos en la habitación.
Las excursiones que no debe perderse incluyen un crucero al atardecer para ver delfines, un almuerzo con náufragos, visitas a un santuario de estrellas de mar, la Isla de los Perezosos y una zona de anidación de tortugas marinas. Lo más cerca que puede estar de sentirse como Thurston Howell III.
Las tarifas con todo incluido comienzan en $1,334.80 para una villa sobre el agua y $1,220 para una casa en el árbol; las compras varían desde $29,710 a $43,150.
Cayo Lovango (Islas Vírgenes de EE. UU.)
Foto : Cortesía de Lovango
St. Thomas se encuentra a un vuelo fácil desde la mayoría de las principales ciudades de Estados Unidos. Una vez allí, se tarda 10 minutos en ferry hasta este tranquilo complejo turístico con propiedades hermanas en Nantucket y Martha’s Vineyard.
La misma sensibilidad de Nueva Inglaterra se refleja aquí, con su ritmo sin pretensiones, con los pies en la arena. Si cree que el glamping es un oxímoron, piénselo de nuevo. Las lujosas casas en los árboles, villas y tiendas de campaña están equipadas con todas las comodidades de un hotel de 5 estrellas, sin mencionar las vistas impresionantes.
Un grupo de cabañas caribeñas forman un minicentro comercial que vende artículos de lujo, mientras que el Beach Club (que atrae a veleros y excursionistas) es el centro de la acción, con una piscina y un bar. Al otro lado de la isla, Crescent Beach ofrece soledad y esnórquel, mientras que las playas de St. John están a solo un viaje en barco. Lovango, con tres años de existencia, ya se ha hecho famoso por su festival gastronómico en mayo, que ha atraído a chefs como el padre del poke, Sam Choy, y la estrella de Chopped, Tiffani Faison, pero la comida es igual de buena el resto del año y, lo mejor de todo, los ciudadanos estadounidenses ni siquiera necesitan pasaporte.
Las tarifas sin comidas ni bebidas comienzan en $995 por noche para una tienda de campaña glamping, $2,750 por noche para la villa de 3 habitaciones y las compras comienzan en $150,000.
Publicado por Jonathan Soroff en Robb Report EE.UU.