En la esquina de Álvaro Obregón y Monterrey, de la Colonia Roma, se encuentra una casa que a a principios del siglo XX perteneció a Virginia Revuelta, quien más tarde la heredó a su hija del mismo nombre. Hoy Mónica Patiño no solamente conserva en estupendo estado los muros de la propiedad, sino que ha sabido mantener viva el alma de la casa y continuar con el legado de aquella época.
“Aquí se trata de tradiciones, ¿cómo es que no se pierde una casa en cien años? Porque creemos en un linaje del pasado, presente y futuro. En Casa Virginia, el homenaje es a las familias que pensaban en el día de mañana, que tenían un amor a las generaciones futuras. La señora Virginia protegió esta casa, a pesar de que la Colonia Roma ya comenzaba a crecer y nosotros hemos intentado hacer lo mismo”, nos platicó la chef mexicana.
El concepto de Casa Virginia es el de un restaurante estilo hogareño, donde los platillos típicos europeos se mezclan con ingredientes y detalles de la gastronomía mexicana, hechos para compartir en familia. Este año, la casa cumple cien años y para festejarlo, Mónica Patiño lanzó una edición especial de la nueva cosecha de vino Amrita, de la mano del enólogo Joaquín Prieto.
Video Recomendado
Ella se enamoró desde hace ya varios años de los vinos mexicanos: “Fue un parteaguas en mi vida cuando fui a Ensenada. Pablo Ferrer de Sargazo, me surtía ostiones y me dijo, Mónica tienes que venir, no sabes todo lo que está pasando. En dos o tres días me llevó a conocer todo lo que estaba sucediendo en Ensenada, en el Valle de Guadalupe, los cultivos de mejillones, el vino. Estaba floreciendo todo, entonces para mi fue muy importante haber viajado hasta allá y encontrarme con estos mexicanos tan pegados a la tierra, a los cultivos, a las hortalizas. Desde ahí, yo quise participar en el furor por hacer las cosas bien y fue así como más tarde me surgió la inquietud de hacer mi propio vino”, recordó Patiño.
Después de cien años de existencia, ahora la casa se encuentra en muy buenas manos, en manos de una chef mexicana que se preocupa igual por mantener el lugar que por conservar la esencia de nuestra cocina y colaborar para que ésta trascienda. “Durante años he recopilado tantas formas de cocinar. Yo tengo el recetario de mi abuela y algunas recetas de mi bisabuela, con unas letras preciosas. Lo que he intentado es entender esas recetas. La cocina es un savoir faire de ver, de comprender. No es solamente de seguir una receta, porque sino todo mundo tendría restaurantes exitosos”, concluyó Mónica Patiño.
Como parte de esta celebración y con la intención de invitar a los comensales a compartir y convivir alrededor de una buena comida, todos los miércoles y jueves de 15 al 30 de junio Casa Virginia ofrecerá una copa de vino Amrita y botanas de cortesía de 7 a 9 pm.