Polar Park, ubicado en Bardu, Noruega, es el parque natural más septentrional del mundo. Esta reserva de 114 acres cuenta con una población de depredadores como osos, linces, zorros árticos y lobos que hacen que la idea de pasar la noche ahí resulte aterradora.
Para los valientes hay una cabaña llamada Wolf Lodge, ahí pueden dormir los turistas interesados en conocer de cerca a la población de lobos. A las cinco de la tarde, los aventureros huéspedes son recibidos por un anfitrión que les ofrece un poco de queso, fruta y comida típica noruega para degustar mientras observan a través de grandes ventanas -que van del piso al techo- a los lobos que se aproximan poco a poco.
Conforme cae la noche, el número de lobos que se acercan incrementa, pero ese no es el único atractivo de esta experiencia. A través del techo de vidrio del Wolf Lodge se pueden apreciar las espectaculares auroras boreales.
La cabaña se puede reservar completa para un grupo grande o solicitar únicamente una o dos habitaciones. Los visitantes por lo general pasan nada más una noche ahí y al día siguiente tienen un verdadero encuentro con los lobos, sin ventanas de por medio, en el que hasta un “beso” pueden recibir.
Video Recomendado
Foto: Wolf Lodge