Mr. Chow es un ícono dentro de nuestra cultura occidental que, paradójicamente, incorpora a Oriente a través de la gastronomía. Michael Chow siempre ha admitido que su más honesta intención al crear este restaurante era transmitir los valores y la rica tradición de la cultura china, país donde vivió hasta los doce años y que atesora con cariño y nostalgia.
El concepto va más allá de un simple comedor: es un recinto donde convergen la haute cuisine oriental, el arte contemporáneo, la sofisticación y la exclusividad que ha mantenido al grupo en tan sólo siete ciudades del mundo. La capital de nuestro país es una de ellas, lo que la coloca una vez más entre las ciudades más cosmopolitas y globales del planeta.
Traer a Mr. Chow a la Ciudad de México fue un sueño de más de 15 años, que finalmente se capitalizó este 2016, tan sólo unos cuantos meses después de la apertura en Las Vegas. El inmueble, que solía ser un caserón antiguo, fue remodelado, sin dejar de lado los detalles que le dan personalidad, por lo que recubrieron la fachada con una estructura de acero y cristal, en busca de crear un contraste de fachadas que reflejaran inspiración y simplicidad.
La concepción del menú es con la idea de “compartir la mesa”, una experiencia familiar de diferentes platillos al centro, donde todos prueban los mismo alimentos, una tradición antiquísima de Mr. Chow y de la cultura asiática, que es altamente recomendable para experimentar la vivencia completa.
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Todos los tiempos recomendados por el staff están diseñados para maridar entre ellos y resaltar o contrastar sabores, es así como el cerdo agridulce se acompaña de arroz blanco para rebajar su intensidad, o que los noodles de langosta se empatan con unos tacos de lechuga, todo esto a la espera del bocado estrella del menú: el Pato Beijing, que pasa por un ritual de preparación frente a tus ojos, antes de hacer su entrada triunfal al centro de la mesa.
Es así como la máxima experiencia en fine dining de gastronomía china a nivel internacional llegó a México para quedarse e incluso trajo un Andy Warhol consigo, lo que representa el compromiso de la firma para sentar raíces profundas en nuestro país y convertirse en referente de la cocina oriental.
Dirección: Presidente Masaryk 294, Miguel Hidalgo, Polanco, 11550 Ciudad de México.
Horarios: Lunes: de 13.30 a 23 y resto de la semana de 12 a 23 horas.