Por: Giselle Opalin
Maximiliano I de Baviera
Baviera se convirtió en un reinado en 1806 y para conmemorarlo mandó a hacer un conjunto de joyas de la corona. La corona del rey está adornada con diamantes, zafiros, rubíes, esmeraldas y perlas y se estima que cuesta más de 17 millones de dólares.
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Venceslao I de Bohemia
Esta pieza se hizo en 1347 y forma parte del tesoro checo, también conocido como las Joyas de la Corona de Bohemia.
La corona de San Venceslao está hecha de oro de 22 quilates y adornada con varias gemas preciosas, como las perlas, las esmeraldas, los zafiros y los rubíes.
La corona presenta un total de 19 zafiros, un rubí, 20 esmeraldas y 20 perlas.
Christian IV de Dinamarca
La corona de Christian IV fue hecha por Didrik Fyren en los años 1595-1596, está hecha de oro y está adornada con piedras preciosas cortadas y perlas que pesan 2895 gramos. Está dividia en 4 por 2 zafiros masivos y está decorada con volutas hechas de diamantes. La corona de la reina es más delgada y está adornada con diamantes tallados.
Katherine Henckel Von Donnersmarck de Alemania
La corona fue comisionada por el príncipe alemán Guido Henckel von Donnersmarck, quien se la dio como un regalo a su segunda esposa Katherine en el año 1900. También hay rumores de que esta tiara perteneció a la esposa del emperador Napoleón III de Francia. La corona tiene 11 esmeraldas en forma de pera pulida, (un total de 500 quilates) y un licitador anónimo pagó 12.76 millones de dólares por ella.
San Eduardo de Inglaterra
Esta creación está realizada totalmente de oro y decorada con piedra preciosas, como zafiros, turmalinas, amatistas, topacios y citrinos. Los bordes están decorados con perlas y pesa aproximadamente dos kilos. La usa el Arzobispo de Canterbury para coronar a los monarcas del Reino Unido.
Nota originalmente publicada en forbes.com.mx