Desde hace escasos cinco meses, Jacinto 1930 está en boca de todo aquel que visita San Miguel de Allende. Y de los que todavía no está, el restaurante capitaneado por el chef Matteo Salas y respaldado por el buen trabajo del también chef Israel Loyola es la excusa perfecta para visitar uno de los rincones más hermosos del país.
Jacinto 1930 no se suma a la oferta gastronómica guanajuatense, Jacinto 1930 crea un nuevo concepto que hasta la fecha, enamora a cualquier comensal que acuda, tanto extranjero como nacional. Desde su ubicación, en casi el corazón de la antigua Casa Cohen, hoy el espectacular y único Dôce18 Concept House, creado por el más que exclusivo savoir faire de Roy y Sally Azar, hasta sus inolvidables platillos que rescatan técnicas de preparación de alimentos ancestrales en la historia de México, cuya base principal es el maíz, o su arquitectura firmada por Alberto Laposse, quien se encargó de elegir el acero y el cobre como elementos principales y un piso de mosaicos en tonos cobrizos y negros que recuerdan a las típicas cocinas mexicanas, sin perder un ápice de elegancia.
La propuesta de Jacinto se centra en mezclar ingredientes tan imprescindibles dentro de la gastronomía mexicana como el chile, el queso o el maíz, con una preparación y puesta en escena compleja e innovadora que no hace más que resaltar la buena sazón de ambos chefs junto a la riqueza que posee México.
El restaurante capitaneado por el chef Matteo Salas es parada obligada en San Miguel de Allende. / Foto: Facebook
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Durante mi visita al L’Ôtel pude deleitarme con una espectacular velada de degustación en Jacinto 130 en compañía de Roy, Sally y Enrique Fajart. No tuve la suerte de encontrarme con el chef Salas porque recién había sido papá, pero el equipo que se quedó vigilando el fuerte cocinó de manera espectacular un menú delicioso que en todo momento se podía ver cómo era preparado ya que la cocina es totalmente abierta.
El banquete inició con un entrante de esquites de maíz tatemado, queso cotija y mayonesa de chiles, y que junto con la ‘Margarita se va de feria’ que preparó el mixólogo de origen Galés, Adrian Evans, me hizo saber que la noche no acababa sino de empezar.
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El siguiente platillo fue una tetela de frijol hecha por una mayora, y ésta estaba rellena de chile de árbol, escamoles salteados en mantequilla y pico de gallo. En esta ocasión Evans nos soprendió el cóctel Smokey Tamarind, hecho con mezcal Montelobos, triple sec, tamarindo, miel de agave y esencia de humo, que no dejé que se llevaran de la mesa hasta haberme tomado la última gota. El mixólogo es famoso por combinar con mano diestra dentro de sus creaciones sabores tan atípicos dentro del mundo de la coctelería como el jalapeño, el mole o el chocolate.
El maíz es el ingrediente base en todas las creaciones de Matteo Salas e Israel Loyola. / Foto: Facebook
Acabado el tiempo de los insectos, el plato fuerte de la noche fue una costilla de res braseada con salsa verde, frijolón y verdolagas que se deshacía en el paladar. Para maridar tan delicioso manjar me sirvieron una cerveza Stout Imperial de la cervecería premier de San Miguel de Allende, Dos Aves, imposible aún hoy de olvidar. La velada terminó con broche de oro gracias a un postre hecho con fresas, polvo helado de crema de rancho y queso fresco,
gelatina de vainilla y leche, y sorbete de limón.
En definitiva, Jacinto 1930 es una excelente decisión a cualquier hora del día para deleitarnos con la buena comida y reconectarnos con nosotros mismos, ya que no podemos olvidar que todos somos hijos del maíz.