Existe un lugar en Francia, a orillas del río Garona, conocido por sus magníficos viñedos, una ciudad con arquitectura del siglo XVIII, donde se respira tranquilidad, cultura y, al mismo tiempo, un toque de contemporaneidad que contrasta con su antigüedad de dos mil años. Hablamos de Burdeos, declarada Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO en 2007.
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En Robb Report México tuvimos la oportunidad de conocer los spotlight turísticos de la capital girondina, y platicamos con Nicolas Martin, director general de la Oficina de Turismo de Burdeos, quien asegura que “Bordeaux es más que vino”.
Y efectivamente, una sola visita no basta para conocer todos los matices de esta maravillosa ciudad, para introducirnos en este amplio abanico de posibilidades, Nicola señala “la ciudad de Burdeos es la ciudad más elegante de Francia, es un pequeño París”.
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El estilo de vida slow life -que a veces es necesario para detenernos a disfrutar del momento- se hace presente en barrios de tranquilidad exquisita como Les Chartons, ideal para los cazadores de artesanías. En cambio, si se desea un día de compras, el centro comercial Quai des Marques, con excelentes opciones nacionales e internacionales.
Y no podemos dejar de mencionar la gastronomía. Esta ciudad cuenta con tres restaurantes estrella Michellin: el elegante Quatrième Mur; Pressoir d’Argent, donde las langostas son un obligado; y La Grande Maison, liderada por el chef Pierre Gagnaire.
Es un hecho que Burdeos, al llevar el título Best City 2017, está de moda, en especial para los cruceristas, pues existen una gran variedad de opciones para recorrer la ciudad entre ríos. Cruceros como CroisiEurope o Viking River Cruises ofrecen rutas de una semana que incluyen los viñedos bordeleses.
La ciudad francesa ofrece un amplio mosaico cultural, no obstante, el museo por excelencia es el de Bellas Artes, ubicado en el palacio de Rohan. Tienen la fortuna de contar con obras de grandes artistas como Lacroix, Matisse, Seurat, Picasso y Redon.
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Disfrutar cada etapa del viaje a Bordeaux acompañados de una copa de vino debería ser un mandamiento, para nuestra fortuna, el enoturismo se encuentra en ascenso para los bordeleses. Existen 6 rutas del vino, entre las que de destaca Château Margaux en la región de Médoc, pues en medio de la hermosa vista de la finca, se pueden disfrutar de uvas clásicas de la ciudad: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.
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El director de la Oficina de Turismo de Burdeos nos comenta que “se trata de la ciudad más moderna de Francia en estos momentos”. Es una alternativa urbana dentro de la oferta turística del país europeo. Así, en 2016 conjuntó uno de los elementos icónicos de su cultura -el vino- con arquitectura de vanguardia ¿el resultado? La increíble Cité Du Vin, un complejo alojado en una copa de cristal, se divide en módulos que muestran a los visitantes la historia del vino. Al finalizar el recorrido, aguarda una cata en el mirador.
Definitivamente, Bordeaux es un lugar que debe vivirse, es el nuevo rostro de Francia que todos deberían conocer. Nicola Martin finaliza diciéndonos que se trata del “arte de vivir”.