Esta propiedad de 15 dormitorios en la costa sur central de Sri Lanka no deja nada que desear. De tratamientos de ayurveda en el spa y sesiones de yoga hasta clases de cocina y de tenis, Ani Villas ha comisariado una verdadera experiencia de resort en el exclusivo entorno de una casa privada. El chef personal es fluido en cocina tailandesa, india e italiana; hay una piscina de borde infinito con vistas a una aislada playa de arena blanca. Si no fuera por el concierge -que puede organizar un viaje a los campos de té de Ceilán o un recorrido por Galle Fort con 400 años de antigüedad-nunca dejarían la villa.
La finca está compuesta por Villa Monara de ocho habitaciones, Villa Divia de siete, y un pabellón central con spa, estudio de yoga, gimnasio y canchas de tenis. Cada villa cuenta con biblioteca, cocina, comedor, sala de TV, y piscina frente al mar con un tobogán de agua.
El personal que trabaja de tiempo completo incluye un director general, un chef privado, mayordomos, los terapeutas de spa, coordinador de actividades para niños, y un entrenador personal.
La residencia tiene capacidad para un máximo de 30 huéspedes. Los grupos más pequeños de ocho a 16 personas pueden reservar únicamente Villa Divia o Villa Monara.
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Las excursiones de un día incluyen safaris en el cercano Parque Nacional Yala, observación de ballenas y surf en la Bahía de Bengala.
Àni Villas Sri Lanka, anivillas.com