El lugar del que te hable, un nuevo hotel en Valle de Bravo, que dará mucho de qué hablar

Nos hablaron de un lugar donde poder escapar de ese monstruo en que se convierte a veces la Ciudad de México, sin tener que alejarse demasiado ni sacrificar las comodidades y lujos que nos brinda. Se trata de El lugar del que te hable, un hotel boutique del que en realidad no te habíamos contado porque es un proyecto muy nuevo, enclavado en una de las zonas residenciales y turísticas más importantes del país: Avándaro.

El lugar del que te hablé

Con sólo 12 habitaciones, tiene la densidad ideal como para hacerte sentir que estás en tu casa de descanso, un remanso de paz que se encuentra como a una hora de la modernidad de Santa Fe y a sólo cinco minutos de la belleza natural y tradición del Pueblo Mágico de Valle de Bravo, conjuntando lo mejor de dos mundos.

Hasta arquitectónicamente parece haberse pensado en esa mezcla, pues con elementos como madera y piedra, El lugar del que te hable tiene la calidez de una cabaña en medio del bosque, pero con la tecnología, el confort y hasta el arte de una penthouse en la ciudad.

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Todo al interior esta distribuido alrededor de una alberca al aire libre, coronada por un jacuzzi, ideal para el momento en que refresca la tarde. En términos generales, de un lado se ubican los centros de consumo y del otro las habitaciones, con elementos comunes de decoración que las hacen lucir amplias, sobrias y muy bien iluminadas.

El lugar del que te hablé

Como un detalle curioso, en lugar de números han sido identificadas con emociones que nos suelen ser comunes y positivas, lo que al igual que el nombre del hotel facilita la memorización. Yo, por ejemplo, me hospede en Alegría, y vaya que fue una alegre experiencia.

Y es que antes de seguir con El lugar del que te hable, bien vale la pena hacer un alto para destacar el servicio que ofrece ese staff del que casi nunca se habla. Todos, empezando por los propietarios que están allí involucrados al 100% en su negocio, hacen lo posible porque tengas una grata experiencia y no sólo en el hotel, sino en el destino.

Quién mejor que ellos para decirte a dónde ir o qué hacer. Y más allá de la sola recomendación, tienen una muy buena red de contactos de prestadores de servicios externos, por si se te ofrece desde probar un antojito típico del lugar, visitar una galería, hacer un tour a caballo, rentar una embarcación para pasear por el lago de Valle de Bravo o hasta volar en parapente.

El lugar del que te hablé

Incluso, si eres amante del golf, muy cerca de la propiedad hay un hermoso campo con el que ya se tiene una sociedad para que los huéspedes puedan acceder con un trato preferencial.

O bien si quieres hacer un evento especial desde un lanzamiento hasta un cumpleaños o una pedida de mano, igualmente los dueños, muy bien conectados en la comunidad, puedes ayudarte a hacerlo con proveedores locales de confianza.

El lugar del que te hablé

Cerrado ese paréntesis, volvamos a lo que hay en El lugar del que te hablé. Por ejemplo, sus masajes, con un terapeuta externo que hace maravillas desde una pequeña cabina montada en el rooftop de la propiedad el cual ofrece una impresionante vista al bosque de Avándaro, o bien en las mismas habitaciones de los huéspedes que soliciten el servicio.

Y para seguirse relajando, nada como una buena copa de vino en El Clandestino, una exclusiva cava subterránea curada por el propio dueño del lugar, un aficionado experto y apasionado del tema que te puede ayudar a hacer la mejor elección.

Ahora que si no eres mucho de vinos, hay una cuidada selección de destilados que puedes degustar en el bar, solos o por medio de una sencilla, pero consistente propuesta de coctelería que estamos seguros se te va a antojar.

Y cerrando la propuesta gastronómica, el plato fuerte: el restaurante, un lugar acogedor con una gran chimenea que se combina con el patio central donde se ofrecen platillos regionales presentados de una manera más contemporánea con técnicas de la cocina internacional.

Nada pretensioso, el menú abarca desde una buena birria hasta una jugosa hamburguesa, pasando por tacos, mariscos y ensaladas, entre muchas otras opciones, las suficientes para dar gusto a un amplio abanico de necesidades y gustos. El toque dulce lo ponen algunas creaciones reposteras creadas por la propia dueña del hotel, como el pay de maracuyá, que debes probar.

El lugar del que te hable, para mí, es una frase que denota un tanto de complicidad, un recordatorio de un lugar que más allá del nombre se queda en la memoria por la experiencia que ofrece y de eso se trata este hotel, que debes visitar para que nos entiendas por qué no lo vas a olvidar.

A final de cuentas el aroma de las habitaciones, sus puertas que se abren con la huella de tu pulgar, las obras de arte entre los pasillos, la iluminación, las amenidades, los sabores de su oferta gastronómica, la música, el servicio, y hasta el nombre, todo está pensado para que lo recuerdes. Y si quieres llevarte algo más allá de la memoria, adelante, pregunta y cómpralo que por eso es un hotel boutique.