Creada en 1764 con el permiso del rey Luis XV, Baccarat se ha dedicado desde entonces a fabricar los productos de cristal más exquisitos de todo el mundo.
Esa sofisticación se traslada ahora a su primer hotel, ubicado frente al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), en una torre de 50 pisos, donde sus 114 habitaciones y suites de lujo ocupan los primeros 12; en el resto se distribuyen 59 residencias.
La experiencia de hospedaje en este fabuloso hotel está dotada de un mood artístico desde la entrada, donde se encuentra una chimenea que representa los hornos de la manufactura en Francia.
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Entre los 17 candelabros con que cuenta el establecimiento, dos destacan de manera especial: uno que reúne 26,500 piezas de cristal y otro de madera, ubicado en The Bar.
Además, el lobby tiene una pared con 1,800 vasos Hartcourt, los más emblemáticos de la marca. La increíble piscina cubierta tiene pisos con azulejos de mármol y paredes con pinturas de jardines utópicos. También hay varias obras originales hechas con el legendario cristal de la firma.
En el Hotel Baccarat el arte se extiende a todos los sentidos: cuenta con un spa de la firma de belleza La Mer, su director gastronómico es Gabriel Kreuther —chef con dos estrellas Michelin— y las amenidades son del perfumista Francis Kurkdjian.
Puedes ir con tu perro (si pesa nueve kilos o menos), y le darán un plato de comida hecho de cristal Harcourt 1841 durante tu estancia, así que todos se benefician de tanta elegancia.