En las suaves colinas del pintoresco pueblo ubicado en las playas de Guerrero, se encuentran 46 lujosas suites y habitaciones que hacen frente a un paisaje inigualable enriquecido con jardines plenos de cocoteros, bugambilias del color del arcoíris e hibiscos vibrantes.
Cada suite cuenta con una exclusiva piscina infinita y privada que, una vez rodeada por velas aromáticas, con música de fondo y en compañía de chocolates fusionados con unas gotas de mezcal diseñados por José Ramón Castillo, el famoso chocolatier de QueBo!, se convierte en el lugar perfecto para celebrar un aniversario en pareja.
El romanticismo del hotel se complementa con la exquisita propuesta degustativa dividida en dos restaurantes gourmet: La Villa (abierto de 8 am a 11 pm) que ofrece cocina mexicana en compañía de la pesca del día traída directamente desde el Pacífico para desayunar, comer o cenar, y La Marea, especializada en comida mexicana y mediterránea con un menú exclusivo para cenas… Para continuar leyendo esta artículo lo puede hacer aquí.
Por: Sofía Padilla
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