Una tarde asoleada es perfecta para recorrer las calles adoquinadas del Centro Histórico de San Miguel de Allende; aunque el sol es inclemente, un buen sombrero es el mejor aliado en las calles que parecen interminables, pero también melodiosas, con el sonar de música tradicional, murmullo de personas, y el canto de las aves escondidas en los frondosos árboles.
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Con el cansancio de recorrer esta bella ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, llegan las ganas de buscar un refugio para refrescarse y descansar, y nada mejor que Dos Casas Hotel & Spa.
En la calle Quebrada 101, un marco de piedra da paso a una hermosa propiedad del siglo XVIII, remodelada en 2014 por Alberto Laposse y el interiorista mexicano Germán Velasco. Elegante y con un especial cuidado en los detalles, cada rincón de Dos Casas Hotel & Spa fusiona confort, modernidad, historia, y su arquitectura conserva su herencia colonial en los rasgos en piedra, mármol, madera, metal, y es a través de elementos de piel y latón, que cuenta una relatos pertenecientes a su fundación en 2004, cuando el hotel boutique fue construido con la intervención de dos casas colo- niales adyacentes.
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Reservar una habitación, ponerse cómodo en una de sus terrazas para admirar espectaculares vistas, y gozar de todas las amenidades que ofrece Dos Casas Hotel & Spa. En ese orden; y se vale suspirar al final. El hotel dispone de once habitaciones con toques vanguardistas de diseño para que elijas tu predilecta, y una town house en el exterior del hotel. Además, la personalización es parte de la experiencia: tu habitación contará con detalles pensados sólo para ti y tu deleite durante tu estancia.
Para pasar la tarde, nada mejor que abrirte paso hasta el garaje, donde se ha establecido una galería de arte para que los viajeros y huéspe- des disfruten de eventos como cenas y exposiciones de arte y diseño. Al final del día –después de un largo día de caminata– llega un momento de introspección y relajación absoluta en el Spa de Dos Casas. Inspirado en el estilo grecorromano, este oasis ofrece terapias personalizadas para purificar el cuerpo y alma.
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Miembro de Design Hotels, una categoría que destaca lo mejor en hospitalidad y diseño, Dos Casas Hotel & Spa además de ser el primer hotel de diseño contemporáneo de San Miguel de Allende, comprende una serie de experiencias únicas para todos los sentidos. Por ejemplo, Áperi en el aspecto culinario –y para deleitar su sentido del gusto– es un obligado.
Con el chef Matteo Salas al frente, Áperi es una aventura para el paladar, pues se trata de la culminación del esfuerzo y trayectoria de Salas, quien ha confesado que la cocina es un medio para transmitir placer.
Tras sus experiencias en el viejo mundo, Matteo ha logrado concretar una propuesta que resalta lo mejor de México: un calamar confitado en mantequilla avellanada y limón, puerros, y zetas de San Miguel, o cualquiera de sus pastas frescas (que muestran la influencia italiana del chef), como los gnudis de ricota, rellenos de requesón fresco, mantequilla de salvia y parmesano, son sólo una muestra de ello.
Nuestra recomendación es reservar una mesa con vista al patio, y al árbol gigante en el patio central, donde dos hombres musicalizan la velada con un acordeón y un violín. Nostalgia pura, y un gran sabor de boca para terminar la noche. Irse de Dos Casas Hotel & Spa, es como despedirse de un buen amigo, con todo y la promesa de volver a reencontrarse después.