La mansión de Graceland, ubicada en Memphis, Tennessee, es la segunda mansión más visitada en Estados Unidos después de la Casa Blanca, con más de 700 mil visitas anuales ¿Qué es lo que hace a Graceland tan especial? El hecho de que esta fue la residencia del Rey del rock, Elvis Presley, hasta su muerte en 1977. La mansión abrió al público general en 1982 y pasó a ser catalogada como monumento histórico en 1991.
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Presley adquirió la mansión en 1952 como regalo para sus padres del doctor Thomas Moore, quien nombró a la residencia “Graceland” en honor a su hija, Grace. Desde entonces, Presley se volvió residente de la ciudad que vio crecer a otras conocidas estrellas como Aretha Franklin, Carla Thomas, James Carr, Anita Ward e Isaac Hayes.
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Foto: Graceland
La mansión pertenece a la compañía Elvis Presley Enterprise, fundada por Priscilla Presley en 1979 y actualmente dirigida por su hija. La compañía decidió abrir este espacio de 23 habitaciones para preservar la memoria de Rey. Graceland es considerado el santuario de Elvis Presley, y ha atraído a fanáticos de todas partes del mundo.
Foto: Graceland
En la mansión se encuentra la colección de memorabilia de Elvis más grande expuesta al público general. En ella, las visitas pueden apreciar artículos personales del músico, premios, pinturas, fotografías e incluso algunos de los atuendos más icónicos del artista, incluyendo su traje de boda y el vestido de novia de Priscilla.
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Aguarda, esto no es todo lo que hace a la mansión un destino obligado para cualquier fanático de Elvis. Graceland es también el lugar donde se encuentran los restos del cantante. Cada 16 de agosto, fecha cuando se conmemora la partida de Elvis, miles de fans se agrupan en su tumba para recordar al que fue una de las figuras más importantes en la historia de la música.