Desde ahora hasta 2025, las ideas de lo que constituye un hotel, un superyate y un barco se volverán cada vez más turbias gracias a los nuevos cruceros de ultra lujo que zarpan bajo las banderas de marcas de hospitalidad tan conocidas como Ritz Carlton, Belmond, Aman y Four Seasons.
El objetivo: apoderarse del negocio de los superyates chárter convencionales convenciendo a los leales a la marca de que sus embarcaciones estarán mejor equipadas que los chárteres tradicionales y, al mismo tiempo, seguirán siendo lo suficientemente pequeñas como para sentirse exclusivas.
“Están creando elaborados spas y restaurantes, suites con camarotes más grandes”, dice la especialista en cruceros Carolyn Spencer Brown, quien agrega que “el requisito para tener éxito en el espacio de los cruceros de ultra lujo es ofrecer no solo calidad, sino también opciones”.
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Sin embargo, a pesar de las huellas distintivas de los hoteles en la vida en el mar, los equipos que operan estos barcos son veteranos del mundo de los cruceros, algo bueno también, ya que la logística de la hospitalidad marítima difiere enormemente de la de un resort de cinco estrellas en tierra.
Quizás lo más notable (aparte de toda el agua) es la dinámica íntima a bordo de un alquiler de superyates, que generalmente encuentra a un puñado de invitados atendidos por una pequeña tripulación, una experiencia indulgente que muchos clientes de alquiler devotos pueden verse en apuros para abandonar. Así es como los siguientes hoteles planean persuadirlos de usar sus cruceros de ultra lujo.
The Ritz-Carlton
Para el Ritz-Carlton, el largamente retrasado lanzamiento de su Evrima de 149 suites fue una pesadilla de la que al fin están despertando. A pesar del alboroto inicial, el barco recibió a sus primeros invitados en octubre, por delante de sus competidores.
La experiencia acuática del Ritz, que comienza en 5,100 dólares por persona para un crucero por el Caribe, está anclada en innovadoras suites tipo loft de estilo dúplex destinadas a fomentar el entretenimiento en la habitación y un énfasis en las excursiones privadas en tierra en lugar de los viajes de un día en autobús.
El barco de 623 pies también es lo suficientemente ágil como para atracar en puertos más pequeños que las líneas de cruceros convencionales luchan por atender, por ejemplo, en Mykonos, Saint-Tropez y St. Barths. Los barcos gemelos más grandes, Ilma y Luminara de 228 suites, completarán la flota de cruceros de ultra lujo de The Ritz-Carlton.
Four Seasons
El diseño adaptable es el secreto del yate Four Seasons de 679 pies. Noventa y cinco suites, a partir de 581 pies cuadrados, se pueden cambiar de tamaño a apartamentos mucho más grandes, mientras que los huéspedes pueden reservar cubiertas enteras como suites familiares.
Four Seasons tiene la intención de replicar su experiencia de guante blanco en el agua, con cinco restaurantes de concepto original, una piscina en la popa y enormes plataformas en forma de alas que se despliegan desde los costados del yate para crear clubes de playa y una base para deportes acuáticos.
“Cuando estás en un superyate, estás a merced de una tripulación con múltiples trabajos, por lo que la experiencia puede ser muy variada”, dice Christian Clerc, presidente de Four Seasons Hotels and Resorts. “Lo que obtienes con nosotros es consistencia y excelencia, solo en el agua”.
El lanzamiento del yate está programado para 2025, con precios aún por anunciar, y las operaciones serán supervisadas por Marc-Henry Cruise Holdings.
Aman
Zarpando en 2025, el Proyecto Sama de Aman tendrá solo 50 suites, un enfoque en la salud y el bienestar y posiblemente el primer jardín japonés en el mar. La marca de hotel boutique se asoció con la firma de diseño de superyates de estrellas Sinot Yacht Architecture & Design para crear la embarcación de 600 pies, con características como un amplio club de playa, dos helipuertos y un ambiente zen completo. (La experiencia operativa provendrá del socio Cruise Saudi ).
Si bien los precios no se han publicado, la experiencia incluirá varios lugares para cenar que mostrarán una variedad de cocinas interculturales, así como el Aman Spa, con tratamientos exclusivos.
Belmond
Mientras que otros persiguen el segmento de los superyates, la lujosa flota de pequeños barcos de canal, propiedad de LVMH, opera en las vías fluviales ocultas y encantadoras de Francia.
Belmond fue uno de los primeros en adoptar, ya que lanzó sus péniche-hôtels centrados en el río en 2004. Estas íntimas embarcaciones de alquiler, con dos a seis camarotes, permiten explorar los canales más pintorescos de Francia.
El próximo verano, el Coquelicot de tres suites, una remodelación completa del Hirondelle construido en 1928, se unirá a la flota y se centrará en la región de Champagne.
Los precios comienzan desde $81,500 dólares por semana para hasta seis invitados, y el itinerario incluirá un recorrido privado por los viñedos y una degustación exclusiva de cuvée en Maison Ruinart, complementada con el servicio de catering a bordo del jefe de cocina de Ruinart.
Nota publicada previamente en Robb Report US