Como antesala al primer bocado de un carrusel de suculentos platillos, Yerika Muñoz, chef del restaurante “Astrid & Gastón” especializado en cocina peruana, dispone una copa de chillona de pisco con ligeras modificaciones de la receta original, para refrescar el paladar; tiene maracuyá, ginger ale, amargo de Angostura y, desde luego, pisco. Esta bebida introduce la presentación de cinco nuevos platillos que se integran al menú de verano de este establecimiento en la Ciudad de México.
Dentro de su propuesta, Muñoz promueve la utilización de flores comestibles y quinoa como fuente para enriquecer visual y gustativamente cada plato. Además, pretende volver a lo tradicional con esas preparaciones comunes en perú, obviamente con el toque característico de “Astrid & Gastón”. Ejemplo de ello es el trío de tirados de salmón, rellenos de espárragos barnizados en una salsa anticuechera hecha a base de ajo, cebolla morada, sal, pimienta, ají panca, vinagre y cerveza- en algunos casos sustituida por leche-, y bañado opcionalmente con leche de tigre, para otorgar una sensación cremosa en boca.
Otra de las sorpresas que la chef quiso traer a la mesa el rocoto- una especie de chile manzano de esa región-. Lo utiliza para añadir un sabor picante a la típica causa limeña, que despliega textura en un puré hecho de papa amarilla, elote y pimiento, adornado con huevo cocido, cebolla morada, flores y trozos de chicharrón de pollo, y acompañado de una tersa pero potente salsa huancaína (ají amarillo de Perú, queso fresco, ajo molido, galletas saladas, de leche y cebolla morada).
El tercer plato fue una mezcla de sensaciones, provocada por la quinoa salteada con camarones y verduras al wok acompañadas de una salsa de mandarina que aumentaba la expectativa del plato fuerte que venía: un asado de tira al seco limeño, con puré de frijol, zanahoria y salsa de seco, usual en los hogares peruanos. Y para quedar satisfecho, de postre la chef presentó un turrón de chocolate con cacahuate garapiñado.