Hablar de alojamientos de lujo en uno de los destinos más exclusivos de México, Punta Mita, en Nayarit, es algo casi redundante, salvo que se trate de una propiedad verdaderamente excepcional que se desmarca del resto como lo hace Casa Roka.
Hablamos de una villa frente a la playa que ofrece un aislamiento ultra pintoresco sin comparación, con comodidades únicas, un entorno exuberante y vistas inolvidables que en conjunto brindan una atmósfera donde el disfrute y la privacidad prosperan.
¿Cómo es Casa Roka?
Ahondar en la belleza arquitectónica de la propiedad, después de mencionar que es obra de Manolo Mestre, sería caer nuevamente en redundancias, pues el arquitecto es bien conocido, entre muchas más cosas, por diseñar los hogares de clientes famosos como Francis Ford Coppola y por encargarse de otras villas de descanso de lujo, del estilo de Palmasola, también en Punta Mita.
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Sin embargo, bien vale la pena destacar algunos aspectos que se han vuelto precisamente su sello, como la armonía de sus construcciones con el entorno natural, que se desconectan del exterior, al tiempo que se abren de frente al paisaje costero.
Asimismo, está el diseño envolvente, con el estilo de una aldea, que en este caso se ha inspirado en las laberínticas y empinadas calles de San Miguel de Allende, con techos de teja, combinándose con piedra, madera y agua en una armonía tal que ofrece a los habitantes gran cantidad de pequeños enclaves privados, todos con una escénica memorable.
El uso de materiales locales y elementos característicos de la cultura y estilo de vida de la región es otro punto que no podía faltar en Casa Roka que desde la entrada nos recibe con una canoa (indispensable para los pueblos pesqueros de alrededor) que ha sido volada e iluminada para jugar el papel de una bóveda de cañón, como si fuera un corredor que nos conduce hacia este paraíso privado.
Después de ese punto, todo es un espacio abierto e iluminado que conduce la mirada al horizonte, en una perspectiva que se acentúa por la curvatura del muro de una piscina infinita que juega con nuestra vista como si se tratara de un cuadro del Doctor Atl.
Al final dejamos un must para el arquitecto Mestre que es ese elemento de agua recurrente para la purificación de sus casas.
“En todas mis casas siempre tengo un elemento de agua en la entrada, como símbolo de purificación. En mi caso siempre uso el agua y el sonido del agua para desconectarme del mundo exterior y darme cuenta que estoy entrando a un mundo interior que es especial. Siempre he tenido la teoría de que las casas tienen que curar el alma y yo procuro que las que yo hago generen esa sensación de paz y de tranquilidad, que se vayan poco a poco integrando con armonía”, dijo.
Qué hacer en este lugar
Casa Roka está ubicada junto al codiciado Kupuri Beach Club, en una de las áreas más privadas de la comunidad cerrada de Punta Mita, rodeada de resorts de clase mundial como Saint Regis o Four Seasons, sin embargo, lo que retiene nuestra atención en esta propiedad es la máxima cualidad del lujo: la excluividad.
Esa exclusividad que da el hospedarse en alguna de sus únicas seis habitaciones, ninguna igual a la otra, y recibir un servicio completamente personalizado, pero a la vez sumamente cálido, que te hace sentir en casa o mejor aún.
El staff es tan amable y te hace sentir tan cobijado que difícilmente reparas en que se trata de gente con años de experiencia en el sector de la hospitalidad que personifica la excelencia en el servicio. Desde butlers expertos hasta chefs culinarios que deleitan con una gama gastronómica exquisita, cada miembro está comprometido con la satisfacción total del huésped. La limpieza impecable y la atención meticulosa a los detalles aseguran una estancia fresca y reconfortante en todo momento.
Durante nuestra estancia en la propiedad pudimos hacer desde una sesión de yoga y respiración a la orilla del mar hasta disfrutar de una noche de cócteles en el jacuzzi. Nos organizaron un picnic en plena playa y hubo oportunidad de tomar el kayak para retar el oleaje del mar. No faltó, desde luego, un buen masaje para llevar a tope la relajación, ni una cena maridaje para consentir al paladar.
Incuso unos expertos en raicilla, un destilado mexicano parecido al mezcal, fueron a visitarnos para ofrecernos una interesante masterclass.
Pero con todo y lo que brinda esta casa, llega el momento de salir a explorar y entonces la zona tampoco decepciona a nadie con decenas de motivos que te encantarán: desde avistamiento de ballenas hasta campos de golf o paseos por algún Pueblo Mágico cercano.
Y cuando llega el momento de volver a la realidad, el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta o el FBO, están a solo 45 minutos de distancia.
Con todos estos atributos, Casa Roka es mucho más que una villa; es una experiencia incomparable donde el lujo, la privacidad y la atención a los detalles se combinan para ofrecer un viaje inolvidable.
Para más información y reservas, visita este enlace o en sus redes sociales @casa.roka