¿Cuántas de estas experiencias puedes tachar de tu lista?
¡Qué difícil es hacer una bucket list de México! Hay tantos atractivos turísticos y experiencias únicas de donde escoger, que inevitablemente uno deja fuera varios destinos que valen la pena. Por lo pronto proponemos estas 12 experiencias para que empieces a tacharlas de tu lista:
1. Bucear en Cabo Pulmo
Los Cabos, Baja California Sur
Los Cabos, que comprende Cabo San Lucas y San José del Cabo, es un destino sumamente reconocido, entre muchas cosas, por su Arco, su playa del Amor, que separa el Océano Pacífico del Mar de Cortés, su vida nocturna y sus galerías de arte. Pero, ¿sabías que a dos horas de Cabo San Lucas está el Parque Nacional Marino Cabo Pulmo, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?
En este oasis remoto podrás aislarte del bullicio y bucear en el único arrecife de coral duro del Golfo de California. También podrás observar tortugas, escuelas de jureles y cientos de especies de peces. Si no sabes bucear, también es un lugar excelente para practicar esnórquel.
2. Avistar Ballenas en Punta de Mita
Riviera Nayarit, Nayarit
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Cada año, grupos de ballenas jorobadas y de orcas migran a las aguas cálidas de la Riviera Nayarit para alimentarse, aparearse y dar a luz. La mejor manera de apreciar a estas criaturas majestuosas y ver cómo le enseñan a sus ballenatos a respirar y a comer es tomando un bote desde Punta Mita. También, si tienes suerte y te encuentras caminando en la playa o sentado en algún restaurante a la orilla del mar, te tocará ver alguna ballena saltando. La mejor temporada para verlas es desde mediados de diciembre hasta finales de marzo.
3. Sumergirte en Cenote Dos Ojos
Riviera Maya, Quintana Roo
La Riviera Maya tiene cientos de cenotes, pero pocos ofrecen una experiencia tan única como Cenote Dos Ojos. En este sistema de cavernas, que está a sólo 15 minutos de Tulum, se puede cruzar entre tres cavernas haciendo esnórquel o buceo por el río subterráneo que los conecta. Aunque aún se sigue investigando su longitud completa, ya se cataloga como uno de los sistemas de cavernas acuáticas más largos del mundo.
4. Comer en el mercado 20 de noviembre de Oaxaca
Oaxaca de Juárez, Oaxaca
Oaxaca es sin duda uno de los estados que más aportó a que la gastronomía mexicana fuera nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y muestra de ello se encuentra en las delicias servidas en el mercado 20 de noviembre de la ciudad de Oaxaca. Aquí podrás comer todo tipo de antojitos oaxaqueños, como tlayudas, tamales o tasajo a las brasas –este último lo preparan al momento en un espacio del mercado conocido como ‘Pasillo de Humo’.
5. Visitar la zona arqueológica de Chichén Itzá
Yucatán
Ninguna bucket list de México puede dejar fuera a este gran centro maya que se sumó a la lista de las maravillas del mundo. Te recomendamos visitarla de preferencia durante los equinoccios de otoño o primavera para que puedas ver el juego de sombras que se produce sobre la pirámide conocida como El Castillo, que asemeja a Quetzalcóatl descendiendo por la escalinata; un ejemplo claro del gran conocimiento que tenían los mayas sobre arquitectura y astronomía.
6. Dormir en la Selva Lacandona
Selva Lacandona, Chiapas
El nuevo slogan de Chiapas es “espíritu del mundo maya” y eso es exactamente lo que podrás experimentar al convivir con las comunidades lacandonas. Hay muchos centros ecoturísticos que rodean la selva, como los campamentos Lacanjá, Metzabok, Yaax Pepen o Na Ha, y la elección depende de qué tanto te quieras adentrar en la selva y de si prefieres hospedarte en cabañas o tiendas de campaña.
Lo que puedes esperar de esta experiencia es el ruido y la calma que emite la selva durante la noche, avistamiento de flora y fauna, senderismo, paisajes espectaculares, cocina tradicional y un acercamiento a la cultura maya.
7. Ir al santuario de las mariposas monarcas
Piedra Herrada, Estado de México
Cada año, las mariposas monarcas vuelan más de 4,500 kilómetros desde el sur de Canadá hasta los bosques de oyamel de México para pasar el invierno, alimentarse y aparearse. En el Estado de México hay tres santuarios, entre ellos Piedra Herrada, donde puedes hacer senderismo por el bosque hasta llegar a una zona de la reserva donde se pueden apreciar las copas de los árboles repletas de alas naranjas. Es una experiencia mágica.
Tip de viajero: aunque la temporada va de noviembre a marzo, te recomendamos ir en febrero para que puedas verlas volar. De lo contrario, las verás hibernando en las ramas con las alas cerradas.
8. Celebrar el día de muertos en Janitzio
Pátzcuaro, Michoacán
Cada 1º de noviembre, salen decenas de botes del muelle de Pátzcuaro hacia la Isla de Janitzio. Ahí los locales se juntan en el cementerio para decorar la tumba de sus seres queridos con cempasúchil, velas, fotografías y comida, y se alistan para pasar la noche junto a ellos.
Uno puede tomar un bote a la isla y subir al cementerio para ver de cerca esta tradición o pasearse por las calles para ver todas las ofrendas y decoraciones del Día de Muertos y observar los botes iluminados con velas que recorren las aguas del lago de Pátzcuaro.
9. Nadar con un tiburón blanco
Isla de Guadalupe, Baja California
Bueno, nadar es un decir. En realidad, la experiencia es sumergirte en una jaula sumamente resistente y segura para tener un encuentro cercano con un tiburón blanco. De hecho, la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe es reconocida por ser uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de esta especie de tiburón y uno de los pocos refugios para su conservación. Incluso, en estas aguas se ha visto a Deep Blue, la tiburón blanco más grande del mundo.
Otras especies que podrás apreciar en este recorrido: elefante marino del norte, lobo fino de Guadalupe, lobo marino de California y cientos de especies de aves.
10. Road trip por la Sierra Tarahumara
Sierra Tarahumara, Chihuahua
Es un camino largo y curvoso, pero es la mejor forma de poder apreciar la sierra, sus barrancas y bosques. Las paradas imperdibles son: Cascadas de Basaseachi (las más grandes de México), lago de Arareko, poblado Guachochi, Valle de los Hongos y mirador de la Barranca Sinforosa. En cada uno de estos puntos tendrás oportunidad de convivir con las comunidades rarámuris, ver su forma de vida y aprender acerca de su cosmovisión.
11. Ver algún espectáculo en el teatro de Bellas Artes
Ciudad de México, México
Este recinto de principios del siglo XX es un espectáculo por sí solo, empezando por su arquitectura y el vitral de su techo, que muestra a Apolo rodeado por sus nueve musas en el Olimpo. Pero la cereza del pastel es sin duda ver cómo se alza su cortina de cristal elaborada por la casa Louis C. Tiffany, hoy conocida como Tiffany & Co., para dar dar inicio a un concierto de música clásica, un concierto de ópera o una obra de teatro. Un clásico es ver el ballet de Amalia Hernández con música mexicana y danzas regionales.
12. Recorrer el jardín surrealista de Xilitla
Xilitla, San Luis Potosí
Este jardín escultórico de Edward James, inspirado en el movimiento surrealista, del que también formaron parte Leonora Carrington y Salvador Dalí, es el atractivo principal del pueblo de Xilitla, y con toda razón. Entre la vegetación de la Huasteca Potosina y las edificaciones espectaculares de piedra, uno se siente en un mundo mágico, en especial estando arriba de ‘La escalera al cielo’.
Además de pasearte por las esculturas, aquí también podrás recorrer el museo de Leonora Carrington, ver cascadas y meterte a pozas de agua o al manantial.
Nota escrita por: Margaret Fink.
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