A 35 km del sur de Reikiavik se encuentra un hotel de diseño, anteriormente una fábrica abandonada.
Completamente restaurado, el ION es perfecto tanto para quien busca tranquilidad absoluta o vacaciones llenas de aventura.
Foto: http://ioniceland.is/
Está en una ubicación privilegiada, que le permite tener una oferta de actividades súper diversas; montar a caballo, buceo, snorkel, kayak, pesca, hiking en volcanes y glaciares, viajes en helicóptero, superjeep o snowmobile.
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Desde su apertura en 2013 este hotel único en su tipo ha atraído a cientos de viajeros gracias a sus instalaciones y servicio excepcionales.
Por fuera parece una fortaleza, todo está hecho de concreto pero la percepción cambia por completo una vez que estás dentro. Es un ambiente cálido y muy amigable.
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Tiene un spa, sauna, una alberca exterior de 10 metros de largo, un cuarto de relajación con silencio absoluto, todo esto rodeado de un increíble paisaje rocoso que contrasta con distintas tonalidades de verde.