Andy Warhol y su estrella oscura en Ciudad de México

A Andy Warhol se le considera uno de los dos artistas más importantes del Siglo XX -el otro es Pablo Picasso. Con esta presentación tan rotunda, no es de extrañar que la expectativa por ver las numerosas piezas reunidas del artista en el Museo Jumex de la Ciudad de México sean muy altas.

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Todos conocemos sus Marilyns o las sopa Cambels, la obra de Andy Warhol se ha reproducido hasta la saciedad, lo mismo podemos ver sus creaciones en tazas, cuadros, libros… o formando parte de la colección de diversas firmas fast-fashion.

Por ello, lo hermoso de la muestra ‘Andy Warhol. Estrella Oscura’ -gracias a la curaduría de Douglas Fogle- es esa separación entre la figura de consumo que envuelva al artista, y, en cambio, es la presentación o el acercamiento a una retrospectiva que nos deja entrever cómo un niño de Pittsburgh, Estados Unidos, creció fascinado por el mundo de la fama con un país sumido en la depresión y que se convirtió en gran revelador y crítico del lado oscuro de la cultura mediática y del consumo de la posguerra.

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‘Andy Warhol. Estrella Oscura’ está compuesta por más de 100 obras que se dividen en pinturas, serigrafías, filmes, esculturas, fotografías y material de archivo de 18 museos diferentes entre los que destaca el Andy Warhol Museum de Pittsburgh, Los Angeles County Museum of Art, Moderna Museet, Museum of Contemporary Art of San Diego, San Francisco Museum of Modern Art, The Solomon R. Guggenheim Museum, Stedelijk Museum, Walker Art Center y Whitney Museum of American Art, entre otros.

La muestra inicia su recorrido en la tercera planta del Museo Jumex. En ella se encuentran piezas tan emblemáticas como la serie de obras dedicadas a los artistas de Hollywood, Marlon Brandon, Elvis Presley, Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe junto también con Jackie Kennedy. No podemos olvidar que en algún momento Warhol se atrevió a señalar que una vez muerto, le encantaría reencarnarse en un anillo de diamantes propiedad de Liz Taylor.

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Su fascinación por estos personajes no se centraba sólo en la fama, era el halo de oscuridad, tristeza, desasosiego y muerte que los rodeaba lo que le atraía. Warhol siempre estuvo fascinado por la idea casi canibalesca de la cultura mediática y lo que hacía ésta con sus estrellas hollywoodenses.

Al mismo tiempo, dentro de la exposición podremos ver otra temática muy trabajada por el artista que reside en las palabras muerte y desastre. Dos vocablos muy importantes para Warhol en el principio de su carrera que se vieron reprepresentado a través de sillas eléctricas, accidentes de tráfico publicados en la sección de nota roja de los periódicos estadounidenses o entierros de gánsters.

Ya en la segunda planta, el espectador podrá descubrir varios de las decenas de recortes que obsesionaban al artista y ensayos previos de sus trabajos. No podía faltar, por ende, los recortes sobre Jackie Kennedy que mostraban a una primera dama radiante en Dallas antes del asesinato del presidente Kennedy y las imágenes de una Jackie devastada durante el entierro de su marido.

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Imagen del Metropolitan Museum of Art.

La exposición continúa en la primera plata con la muestra de videos creados por el artista de no más de cuatro minutos y en cuatro enormes pantallas que inundan las paredes del espacio creado para la ocasión. En los videos podremos ver a Lou Reed o Denis Hopper.

Por último, en el sótano -donde normalmente se encuentra la librería del museo- se ha recreado una especie de ‘Silver Factory’ donde se muestran alrededor de 40 fotógrafías del artista junto con otros creadores de la época como el poeta Allen Ginsberg, el cantante  Lou Reed o el escritor Truman Capote. La música de The Velvet Underground o la de Lou Reed en solitario le da el toque perfecto para transportarnos a la época de plata que Warhol y sus amigos -drag-queens, drogadictos, estrellas porno y librepensadores- vivieron durante los años sesenta en la quinta planta del número 231 de la calle 47 Este, en Nueva York.

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