Carlos Huber es un arquitecto e historiador que se ha dado a conocer como un extraordinario diseñador de fragancias. Una de sus colaboraciones más importantes la realizó con el St. Regis, para quienes creó el aroma que se convertiría en una característica distintiva de los 36 hoteles y resorts de la cadena alrededor del mundo. Una tarea complicada, pues tenía que idear un olor que resultara agradable tanto en un hotel de playa, como de ciudad, desierto o nieve.
Para lograrlo se inspiró en la matriarca fundadora de la cadena hotelera, Mrs. Caroline Astor, quien fue una dama de alta sociedad que constantemente organizaba cenas de gala en la ciudad de Nueva York. Estas elegantes noches fueron la inspiración para Huber, quien eligió ingredientes como las maderas exóticas del salón de baile, flores de manzano, flores frescas, burbujas de champán, notas de rosas, tallos verdes y lilies blancas para crear una sofisticada y moderna experiencia olfativa.
Llamada Caroline’s Four Hundred, esta fragancia huele como un ramo de flores recién cortado que colocas en un jarrón e inunda de su agradable aroma cualquier habitación. Un olor que ahora será posible llevar a casa tanto en vela como en atomizador, disponibles por $85 USD en las boutiques del St. Regis.