A unos metros de Reynosa, Tamaulipas, se encuentra un lugar en el que existen muchas cosas por descubrir: McAllen, una ciudad al sur de Texas que es conocida por los sitios con los que cuenta para hacer shopping pero que no sólo ofrece las compras, sino que esta localidad va más allá de eso.
Como ejemplo, en esta ciudad fronteriza puedes encontrar el International Museum of Arts & Science, en el que se podrán disfrutar momentos muy agradables con fines culturales, pues cuenta con salas muy interesantes como la que está dedicada especialmente al hombre en la Luna, en donde se puede apreciar la comida, los minerales y hasta algunos trajes utilizados por los primeros astronautas que viajaron a este astro.
Dentro de este sensacional museo, también se exhibe la colección de Armando Alanis Pulido titulada “Sin poesía no hay ciudad”, que retrata una serie de intervenciones urbanas que incluye frases en tono poético pintadas en las calles de Monterrey, Nuevo León, que sin duda llevan a la reflexión a cualquiera que las lea.
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Culturalmente hablando, McAllen es muy rico ya que también cuenta con el Monumento a los veteranos, un espacio que ha sido dedicado a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Corea. Este espacio es un símbolo de la libertad y del orgullo de los Estados Unidos.
En esta ciudad es muy fácil encontrar de todo; después de un baño cultural en estos museos y monumentos, lo ideal es conocer la amplia gastronomía que existe. Como ejemplo, Salt New American Table, un restaurante dedicado a servir platillos de alta cocina elaborados con productos locales, en donde la cocción de especias, verduras, carnes o frutas es realizada en horno de piedra, por lo que cada bocado será una experiencia deliciosa.
Hace ya diez años, el McAllen Convention Center abrió sus puertas y, a partir de ese momento, se ha convertido en un lugar de reunión para todo el Valle de Río Grande. Actualmente, ofrece posibilidades para tener un almuerzo para seis personas, hasta un banquete para 2,000, con un exclusivo catering interno. Además, el recinto cuenta con un Performing Arts Center, que desde 2016 ha servido para exponer grandes obras teatrales y musicales, lo que le ha dado un valor agregado a este núcleo cultural de la frontera entre Estados Unidos y México. Inclusive, la conectividad entre ambos países es más eficiente desde 2009, cuando se inauguró el puente internacional Anzalduas, que reduce hasta 45 minutos los trayectos a ciudades como Monterrey o Saltillo.
Lugares paradisíacos también se pueden encontrar en McAllen, como el Quinta Mazatlán, una mansión lujosa y privada destacada por ser una de las construcciones de adobe más grandes de todo Texas. Dentro de la instalación, se encuentran detalles muy mexicanos, pues sus habitaciones están cubiertas de talavera traída desde Puebla en los años 30, dándole a esta construcción un estilo mexicano que se aprecia a simple vista. Además, esta propiedad cuenta con grandes áreas verdes, en donde habitan más de 500 variedades de aves, mariposas y flores a lo largo de 60,000 metros cuadrados.
Además, esta urbe funciona perfecto como lugar estratégico para conocer el sur de Texas, pues a sólo 15 minutos se encuentra Hidalgo, un condado repleto de misterio y encanto que tiene como atracción principal la estación de bombeo, que suma más de 100 años de historia.
A 40 minutos se encuentra Los Fresnos, un hábitat para la vida silvestre poseedor de paisajes majestuosos, gracias a su extensa vegetación. Y, a poco más de dos horas de camino, se encuentra La Isla del Padre, refugio de relajación absoluta y contacto directo con la naturaleza. Este rincón es interesante debido a sus 800 metros de ancho y 210 kilómetros de longitud, en donde encontrarás mar, arena y tranquilidad. Así, el sur de Texas está dotado de miles de amenidades para vacacionar en la playa, centros comerciales con grandes descuentos, y relajación total en medio de la naturaleza.