Las casas de subastas ofrecen todo tipo de objetos únicos que no se encuentran a la venta en otros lados. Es común que las precios de salida suelan ser altos y, los finales, mucho más. Sabemos que cuando compras en ellas, estás dispuesto a pagar cantidades elevadas, con tal de tener dentro de tus propiedades ese extraordinario Picasso que tanto anhelabas o ese preciado Ferrari vitange que hacía falta en tu garaje.
En RRMX te damos estos cuatro consejos –for rookies– que debes considerar antes de hacer una oferta.
-Obtén información sobre las ventas
Importantes casas como Sotheby´s, Morton y Christie´s, entre otras, facilitan los procesos gracias a los listados detallados que brindan en Internet. Después de hacer tu rigurosa investigación sobre qué, cuál y cómo quieres pujar por un objeto, visita sus portales y consulta los catálogos electrónicos -ve todas las exposiciones previamente-. ¡Regístrate! Los inventarios impresos también son útiles; sin embargo, no podrás seguir de cerca los detalles de las ofertas.
-Formas para realizar una puja
Una vez registrado y aprobado por tus referencias bancarias, podrás hacer una ofrecimiento por teléfono, en línea, en persona o por escrito.
Teléfono: Antes de hacerlo es necesario rellenar un formulario en línea, con 24 horas de anticipación. Durante la venta, los representantes se comunicarán contigo para que transmitas tu puja a través de ellos. Fungirán como intermediarios durante todo momento.
Presencial: Es necesario levantar la paleta y esperar a que el subastado admita tu puja. Él las aumenta en incrementos que normalmente no superan el 10% de la anterior. Cuando solamente queda un pujador, el subastador baja el martillo y declara el lote vendido.
Si ofertarás en nombre de una tercera persona, deberás presentar una carta que te autorice hacerlo en su nombre.
En línea: Podrás ver una transmisión en tiempo real y establecer tus precios a través de los menús desplegables de las páginas de las casas subastadoras.
Por escrito: Si no puedes asistir, se emitirán ofertas confidenciales en tu nombre. En este caso, los lotes siempre se compran por el incremento más bajo que supere el resto o alcance/aventaje el precio de reserva.
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Es claro que mientras más significativa es una compra, más tiempo toma decidir si hacerla o no. Sin embargo, cuando vas a adquirir algo en un subasta, es notorio que llevas un tiempo con el objeto en consideración o, una vez que lo viste, no pudiste dejar de pensarlo. Aquí es donde te explicamos por qué ‘pensadas y no tardadas’. Los objetos a ponerse bajo el martillo no permanecen ahí para siempre, son únicos y tienen fecha de caducidad (pasada la fecha estipulada, es claro que tendrá un nuevo dueño). Por eso, medítalo un par de días, pero no te frenes a adquirirlo si algo te ha dicho que debes pujar por él.
-Los envíos
Casi como regla general, las grandes casas de subastas tienen una política de envíos estricta. Pueden ayudar con el embalaje y la expedición de los bienes adquiridos (tu puedes recogerlos si así lo prefieres). Los objetos que permanecer más tiempo de los estipulado en las condiciones, pueden estar sujetos a cargos por seguro, impuesto, manipulación y embalaje.