Sabemos que hay mucha gente a la que el rugir de un auto de carreras le resulta verdaderamente música para los oídos.
De ahí quizá que a una empresa como iXoost se le ocurriera ocupar el escape de uno de estos bólidos para potenciar el sonido de los smartphones que llevan el sello de la manzana.
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Sí, la compañía italiana lleva algún tiempo sistemas de bocinas que combinan el poderío de los tubos de escape pertenecientes a los autos de la máxima categoría en velocidad (la F1) con el refinado y moderno diseño de los productos de Apple.
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Ideados por un par de mecánicos convertidos en artistas: Matteo Panini y Mirco Pecorari, estos docks o bases cuentan con un puerto para iPhone y una potencia de 420 watts distribuida en ocho, diez o doce cilindros, según el “motor” que cada aficionado elija.
Todo un homenaje a Módena que desde hace una década construye piezas metálicas altamente sofisticadas que equipan modelos como los Pagani Zonda y Huayra, entre otros exóticos vehículos.
“En esta ciudad se reivindica la habilidad y la imaginación necesarias para producir objetos que se adaptan a quienes los utilizan y no al revés. Porque el placer de producir lo que quieres va más allá de la tecnología como un fin en sí mismo”, se asienta en la página de internet de la empresa.
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Los precios de estas bases parten desde los 5,000 euros y la variedad de modelos es suficiente para mantener ocupados a los coleccionistas y entusiasmados a los amantes de la tecnología.
Todos los iXOOST son reales, desde el tubo de escape hasta el sonido que hacen, lo cual hará correr tu imaginación a toda velocidad.