En el 2005, un relojero italiano llamado Maximilian Büsser decidió romper el hasta entonces incuestionable molde de la industria relojera y fundar una marca propia que iniciaría una rebelión de la cual surgirían piezas inimaginables en el mundo del lujo.
MB&F (Maximilian Büsser & Friends) se hace llamar a sí mismo como un laboratorio de concepciones artísticas en donde diferentes relojeros independientes se reúnen para desarrollar radicales obras maestras.
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La incesante creatividad proveniente de diferentes diseñadores ha permitido a la marca crear increíbles piezas que, más que relojes, asemejan a esculturas en movimiento. A continuación te mostramos cuáles han sido algunas de las obras más destacadas de MB&F.
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Octopod
Este reloj de mesa diseñado en conjunto con la firma francesa L’Epée está inspirado por pulpos y el mundo submarino. Este excéntrico diseño con ocho pies y una esfera transparente que asemeja la cabeza de un cefalópodo encierra en su interior un mecanismo que da la ilusión de estar suspendido en el agua.
Destination Moon
Una creación ideal para el niño interior que tenemos dentro, y que ama los cohetes y el espacio. Esta singular obra con forma de nave integra en su diseño un panel invisible de cristal mineral para protegerlo y evitar que se ensucie al tocarlo. Dentro del reloj también podemos encontrar a Neil, un pequeño astronauta hecho de plata y acero inoxidable.
Balthazar
Con un sorprendente peso de 8 kilos y una altura de 40 centímetros, Balthazar destaca por ser una creación imponente. Este sofisticado robot-reloj, no sólo es atractivo visualmente, sino también sorprendentemente eficiente. Lo más especial de Balthazar es que cuenta con dos lados: un luminoso compuesto por un rostro amigable y uno oscuro, donde un amenazante cráneo con ojos rojo rubí roban el aliento.
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Starfleet Machine
Una nave intergaláctica que parece haber salido del universo de Star Trek o Star Wars. Este colaboración de MB&F y L’Epée funciona como un magnífico reloj de mesa para cualquier amante de la ciencia ficción. Esta intrincada composición cuenta con un domo que gira 270 grados conforme su energía de reserva se va agotando.