
La moda en México toma un nuevo rumbo con Volvo como el patrocinador al frente de una edición más de la Fashion Week que se llevará a cabo entre el 5 y el 9 de mayo.
Bajo el auspicio de una marca automotriz que representa elegancia, vanguardia y responsabilidad, esta semana de la moda apuesta por un futuro más consciente sin renunciar a la emoción estética y a la identidad mexicana que la ha consolidado como referente creativo global.
La nueva Fashion Week México
En esta renovada plataforma, donde el arte de vestir se mezcla con tecnología, sostenibilidad y diversidad, el protagonismo lo tienen los diseñadores que han forjado el panorama actual y aquellos que comienzan a escribir su historia con mirada disruptiva.
Video Recomendado
El arranque de esta edición de la Fashion Weel México no pudo ser más simbólico. Raquel Orozco, acompañada de la actriz Cecilia Suárez, abrió la semana con una colección que explora la dualidad de la mujer contemporánea.

Sus prendas —estructuradas pero etéreas— reivindican la moda sin género como una afirmación de libertad, poder y elegancia cotidiana.
Le sigue Denisse Kuri, con un desfile cargado de sensibilidad, con textiles bordados que rinden homenaje a la maternidad como una fuerza vital, artística y emocional. Cada tela se volvió una extensión de la memoria, hilvanada con propósito.
La jornada cerró con fuerza gracias a Alfredo Martínez, quien, como es costumbre, conjugó sofisticación y carácter en cada una de sus piezas. Su reinterpretación de la feminidad moderna brilló con una elegancia punzante.
Vanguardias, emociones y homenajes
Entre los momentos más potentes de la semana, Diego Zúñiga presenta Sigilo, una colección que traduce el lenguaje de la ansiedad en cortes angulosos y paletas contenidas.
La pasarela será un espacio de catarsis y poesía visual, demostrando cómo la moda puede ser un vehículo de emociones complejas.
Por su parte, Carla Fernández se une con una colaboración explosiva junto a Diva, una colección en homenaje a los iconos musicales de los años 80. Siluetas exageradas, color vibrante y una energía teatral fueron los pilares de una propuesta que celebra la libertad y la expresión radical del yo.
Patrimonio y modernidad, cara a cara
El pulso de lo ancestral se hace presente con nombres como Julia y Renata, Francisco Cancino, Abel López y Pineda Covalin. Cada uno, desde su estética particular, logra un equilibrio sutil entre tradición y modernidad.
Bordados artesanales, tejidos de origen y cortes contemporáneos dialogaron en la pasarela con un mensaje claro: la raíz mexicana tiene un poder transformador que sigue vigente.


Harris & Frank, fiel a su elegancia masculina atemporal, propondrá piezas que se sienten tanto para el guardarropa cotidiano como para un armario con aspiraciones sartoriales.
En contraste, Sandra Weil apuesta por una feminidad empoderada desde la arquitectura textil, rompiendo moldes y expandiendo horizontes.
Nuevas voces, nuevos caminos
Una de las apuestas más esperadas de la Fashion Week será la del talento emergente. AGNA, firma debutante, presenta una colección que une la tecnología con técnicas artesanales, reflejo del espíritu de esta nueva era.
Su propuesta no solo es innovadora en forma, sino que simboliza el cambio de ruta: con Volvo como socio oficial, la moda mexicana se alinea con valores de movilidad consciente, diseño funcional y sostenibilidad de largo alcance.
Una ciudad que respira moda
Más allá de las pasarelas, Volvo Fashion Week México vibra con el pulso urbano. La ciudad misma —con su arquitectura, su caos, su arte y su cultura— se convierte en un set vivo para la moda. Y es en esta sincronía con la metrópoli donde la semana de la moda adquiere aún más fuerza como plataforma cultural.
Esta edición no solo nos recuerda por qué la moda mexicana está en uno de sus momentos más vibrantes, sino que marca el inicio de una nueva narrativa: una en la que el diseño se convierte en agente de cambio, la sustentabilidad es premisa y el lujo adquiere una nueva definición, más consciente, más potente, más auténtica.
Volvo Fashion Week México 2025 es, sin duda, un manifiesto visual de lo que somos y lo que aspiramos a ser.