Accesible, sustentable y panorámico, así es el nuevo campo de Greg Norman en México, que sorprenderá a los golfistas e invitará a jugar a los todavía no iniciados en este deporte.
El propio “Tiburón”, quien lo inauguró, lo describió, sonriendo, visiblemente satisfecho, como uno de los mejores que ha diseñado.
Y vaya que el legendario ex jugador sabe de eso, pues este es su campo número 106 en el mundo y el séptimo en México, donde, además está construyendo otro par.
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¿Por qué en Los Cabos?
Declarado visitante asiduo de este destino, Greg Norman eligió Los Cabos para crear nuevo campo por una sencilla razón: la belleza de sus paisajes.
El golfista australiano destacó la integración con el entorno, lo cual no sólo es positivo ambientalmente hablando, sino que le da al campo valores agregados.
“El proceso de construir este campo de golf fue muy lento y metódico por una razón en particular: queríamos capturar todo”, explicó el ganador de más de 90 torneos.
“Cuando nos pidieron construir un campo de golf aquí, manejé a la cima de la montaña y vi todos los arroyos y dunas frente al mar y dije: ¡Vaya! Este es el lugar más espectacular que he visto en mucho tiempo“, comentó.
Así, el nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos atraviesa
tres ecosistemas diferentes (desierto, mar y arroyos) y presenta vistas
panorámicas del océano desde cada hoyo.
Incluso, con una elevación variable de 90 metros, el hoyo 3
resulta estratégico para el avistamiento de ballenas en el invierno.
Además, hay un green diseñado en una isla, en medio de una
laguna, en el hoyo 17, que resulta, sin duda, uno de los más espectaculares.
Espacio para todos
El nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos, es retador y
divertido para un profesional, pero al mismo tiempo atractivo y amable con un amateur.
La idea, desde un inicio fue crear un campo que pudiera ser
disfrutado por todos, reveló el mismo Norman, quien en perfecta forma física, a
sus 65 años, jugó por primera vez en este campo, en el marco de su inauguración.
De hecho, junto a Casa Club, el nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos presenta una instalación de práctica de servicio completo.
Cuenta con un amplio campo de prácticas en forma de cuenca,
un campo de putting de 18 hoyos y un área dedicada de juego corto con bunkers
de práctica y greens de tiro.
A lo largo del campo de 18 hoyos par 72 se encuentran dos estaciones
de confort estratégicamente ubicadas, cada una con bocadillos y bebidas.
Los jugadores tendrán derecho, además a contar con un “carro de bienvenida” disponible para moverse por las instalaciones de práctica.
De acuerdo con la personalidad de la comunidad turística donde se ubica, la Casa Club del nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos presenta un estilo ranchero, similar a una hacienda.
Coronando una importante elevación, esta infraestructura
ofrece excelentes vistas de los agujeros de apertura y cierre, así como del mar
y las dunas.
Cuenta con una tienda de golf bien surtida con ropa
deportiva de moda para hombres y mujeres, un restaurante interior y exterior y
un espacio para eventos.
La pasión por el golf
Triunfante como jugador, como empresario, Greg Norman demuestra que también es un ganador.
La compañía que dirige alberga alrededor de una docena de proyectos que van de la moda deportiva al desarrollo inmobiliario.
Sin embargo, el vínculo de Greg con el golf se mantiene
intacto y hoy habla del diseño de sus campos con la misma pasión con que un día
se dedicó a conquistar los de otros.
“Tengo otros negocios, pero esta es mi pasión, porque te da la capacidad de crear algo que va a estar ahí para toda la vida”.
Subraya el poder de estos, muchas veces estigmatizados desarrollos,
para cambiar el paisaje e incluso mejorarlo.
El nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos, será sin duda un
punto obligado de visita para quienes aman este deporte y quienes tienen la
intención de empezar a jugarlo.
Rancho San Lucas
El nuevo campo de Greg Norman en Los Cabos forma parte de Grand Solmar at Rancho San Lucas Resort, centro turístico con zona residencial y hoteles que se ubica a 15 minutos de Cabo San Lucas.
Son 338 hectáreas con un frente de playa de casi 2 kilómetros sobre el Océano Pacífico.
El campo es la joya de la corona que apuntalará al destino como uno de los principales lugares para jugar golf del mundo.
No obstante, no será la única huella que el australiano deje
aquí, pues también está desarrolando un proyecto residencial de lujo debaja
densidad.
Serán 32 villas y 36 condominios de lujo diseñados bajo la firma Norman Estates.