Por VIJU MATHEW. Como nos recuerda una sabia frase de Taylor Swift , “los que odian van a odiar”. Es una advertencia que pone en perspectiva cualquier crítica al primer Gran Premio de Las Vegas.
Después de todo, si se creyera a gran parte de los principales medios de comunicación, así como a ciertos medios regionales y personas influyentes, una tapa de alcantarilla errante habría convertido la producción más ambiciosa de la Fórmula 1 en un fracaso incluso antes de que realmente comenzara.
La muy esperada carrera prometía ser no sólo uno de los eventos más importantes en la ciudad desde Elvis, sino también un momento crucial en la historia de la máxima prueba del automovilismo. Y en ambos frentes, no decepcionó, incluso si el resultado final era fácil de predecir.
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En caso de que lo hayas grabado y planees verlo más tarde, alerta de spoiler: ganó Max Verstappen. Pero claro, según cómo ha ido la temporada, esa era probablemente la apuesta más segura de la ciudad.
El piloto belga de 26 años ha tenido una actuación de referencia este año, ganando 18 de las 23 carreras en lo que va de temporada, incluyendo un récord de 10 victorias consecutivas. Sin embargo, los días preliminares de la pasada semana de carreras fueron todo menos lo habitual.
La crónica del Gran Premio de Las Vegas
El jueves marcó la sesión de práctica inicial, dando a los pilotos la oportunidad de familiarizarse con el circuito real en lugar de simplemente con lo que encontraron en un simulador. No obstante, al principio, la experiencia de la vida real terminó siendo un verdadero fastidio, desafortunadamente.
“Anoche, aproximadamente a los nueve minutos de la primera sesión de entrenamientos libres, se rompió la tapa de una válvula de agua en la recta de Las Vegas Boulevard”, dijo Renee Wilm, directora ejecutiva del Gran Premio de Las Vegas, en un comunicado oficial. “En ese momento, la FIA, responsable de la seguridad de las actividades en el circuito, detuvo la sesión para que pudiéramos mirar la tapa de la válvula de agua rota e inspeccionar la pista”.
Durante el stint truncado, Charles Leclerc había logrado el tiempo de vuelta más rápido de 1:40.909, mientras que sus compañeros de equipo de Hass, Nico Hulkenberg y Kevin Magnusson, estaban en segundo y tercer lugar, respectivamente.
ELLEN SCHMIDT/LAS VEGAS REVIEW-JOURNAL/TRIBUNE NEWS SERVICE VÍA GETTY IMAGES.
Las carreras se reanudaron para la segunda sesión de práctica el viernes por la mañana a las 2:30 am PT, y resultó que Leclerc de Ferrari mantuvo su lugar de parada con un tiempo de vuelta de 1:35:265, mientras que su compañero de equipo Carlos Sainz y Fernando Alonso de Aston Martin estaban justo detrás de él. con tiempos de 1:35:782 y 1:35:793, respectivamente.
Luego, más tarde esa noche, la última práctica vio una completa agitación cuando George Russell del equipo Mercedes registró un tiempo de 1:34:093, mientras que Oscar Piastri de McLaren y Logan Sargeant de Williams completaron la trifecta ganadora.
Respecto a uno de los principales desafíos que presentó el circuito, Russell explicó que “estos neumáticos están funcionando muy, muy fríos en la superficie, lo que se suma a estas grandes rectas largas; los neumáticos se enfrían aún más y, de repente, frenas muy fuerte y lo pones bajo presión. Mucho estrés y el neumático no puede soportar el frío y el estrés al mismo tiempo. La llanta quedará como queso rallado. Una vez que eso sucede, es irrecuperable”.
Lo que realmente resultó irrecuperable, sin embargo, fue la posición de Russell al frente cuando la clasificación comenzó a medianoche. Después de que terminaron las tres sesiones de clasificación, Ferrari inicialmente poseía los dos primeros lugares de la parrilla, con Charles Leclerc obteniendo la pole position, seguido por su compañero de equipo Carlos Sainz y Max Verstappen de Red Bull.
El sábado por la noche llegó el evento principal, con celebridades como Brad Pitt y Shaquille O’Neill caminando por el pit lane antes de la salida.
Cuando comenzó la carrera real a las 10 p.m. PT, la parrilla de salida tenía a Leclerc, Verstappen y Russell en los tres primeros lugares, respectivamente, mientras Sainz cayó al puesto 12 debido a una penalización por los ajustes realizados en su auto después del incidente en Jueves.
Poco después de la salida, Verstappen superó a Leclerc y el duelo comenzó. Este circuito urbano parecía más propicio para adelantar que otros, como lo demuestra el mayor número de cambios de líder que la mayoría de las competiciones de esta temporada.
Pero si algo ha enseñado este año a los aficionados de la Fórmula 1 es que, al menos de momento, Max Verstappen es prácticamente imbatible. Independientemente de dónde comience en la parrilla o cuántos contratiempos se le presenten (cumplió una penalización de cinco segundos en esta carrera), lo más probable es que llegue primero.
Es un nivel de consistencia que le permitió conseguir su tercer título consecutivo en el Campeonato de Pilotos mucho antes de que termine la temporada en Abu Dhabi la próxima semana.
Claro, el resultado final fue lo que casi todo el mundo esperaba después de una temporada tan unilateral, pero lo que debería haberse esperado igualmente es que el Gran Premio de Las Vegas mostrara una mano ganadora a la hora de presentar posiblemente el mayor espectáculo que el deporte del motor haya visto jamás.
Definitivamente hay margen de mejora, como agregar una pantalla gigante para el área del paddock para seguir mejor la acción y las clasificaciones, pero seguramente ya se estarán realizando ajustes para 2024.
En cuanto a los detractores y críticos que aún insisten en las tapas de alcantarilla e interrupciones temporales del tráfico, la Fórmula 1 debería simplemente tomar una página del libro de jugadas de Swiftie y deshacerse de ella.
Publicada por VIJU MATHEW en Robb Report EE.UU.