Cuando se trata de una estancia llena de lujo e historia, The Knickerbocker encabeza la lista de alojamientos a visitar. Este asombroso hot spot, que abrió sus puertas en 1906, se convirtió en el primer hotel de cinco estrellas de Times Square y, desde entonces, ha evolucionado junto a las brillantes luces de Broadway y la majestuosa calma de Bryant Park. Hoy, es un hito legendario de Nueva York.
The Knickerbocker es un lugar lleno de leyendas y relatos que fusionan detalles históricos e importantes figuras como políticos, actores y actrices, iconos del deporte y hasta magnates de las industrias más poderosas del mundo.
Si bien, su hermosa fachada Beaux-Art de 16 pisos y sus elementos característicos permanecen sin cambios, el hotel ofrece actualmente una nueva, relajante y sofisticada estética en su interior. A través de 330 maravillosas habitaciones, incluidas 27 Junior Suites y 4 Tribute Suites (Caruso, Cohan, Martini y Parrish) renovadas con cristalería Waterford y artísticas piezas únicas, ofrece una placentera y exclusiva estadía, acompañada de mobiliario a la medida, espléndidos baños de mármol, la mejor tecnología e increíbles vistas de la ciudad más vibrante del mundo.
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La deslumbrante propuesta gastronómica de The Knickerbocker está dirigida por el Master Chef Charlie Palmer que, guiado por la pasión de los ingredientes más populares y los sabores chispeantes e inesperados, se asegura de agregar giros únicos a la cocina estadounidense y crear preparaciones inigualables aclamadas por la crítica.
La experiencia sensorial del hotel no se queda en la cocina, pues el alojamiento se empeña en deleitar de todas formas a cada uno de sus visitantes. Irrefutablemente, St. Cloud, el oasis urbano ubicado en la terraza, es el pináculo de la permanencia de cada invitado: un espectáculo repleto de cócteles contemporáneos, cervezas artesanales, platillos de primer nivel, un fantástico ambiente nocturno y mucho estilo. El punto de acceso hacia la celebración.
De igual manera, los rumores indican que este alojamiento de lujo es el lugar de nacimiento del martini, por lo que sus huéspedes pueden viajar en el tiempo y disfrutar del legendario cóctel que, aparentemente, surgió como idea del barman Martini di Arma di Taggia, en ofrecimiento a John D. Rockefeller.
Sin duda, The Knickerbocker representa el punto de encuentro de la elegancia, la autenticidad, la hospitalidad y las experiencias inolvidables para los viajeros modernos. Todo envuelto en el corazón de Nueva York.