Para la emblemática casa relojera Cuervo y Sobrinos no existe mayor inspiración que la rica e ilustre historia de Cuba, su país natal. Ahora, la firma se monta a una cápsula del tiempo para conmemorar la herencia de la primera carrera de la Fórmula 1 celebrada en La Habana, a través del nuevo Historiador Gran Premio de Cuba “1957”: un cronógrafo limitado a 162 piezas, inspirado en el legendario evento (hasta en su nombre y fecha), diseñado para el hombre moderno.
Tan vibrante como puntual
Mediante un intenso tono rojo, su atrevida esfera evoca el mismo sentimiento de pasión que el subirse a un auto de carreras: brillante, potente y siempre emocionante. Las agujas de las horas y los minutos (en forma de hoja) le dan un toque moderno con su luminiscencia y, a la vez, un encanto de antaño a color crema, al igual que sus registros y anillo que sirve como escala telemétrica. La forma de bastón del segundero central del cronógrafo y las agujas de los contadores le brindan equilibrio al diseño, mientras que el pequeño segundero, situado a las 9 horas, es una pincelada vigorosa de color.
Los números arábigos potencian la eficacia de su claridad y nitidez, tal como los de la esfera de un auto de carreras en plena competencia y sus índices, tratados con Super-LumiNova, mejoran la legibilidad en condiciones de poca luz. El anillo negro que abraza a todo el conjunto alberga un taquímetro para determinar la velocidad de un vehículo a una distancia conocida.
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Funcional, manejable y refinado
El Historiador Gran Premio de Cuba “1957” tiene un diámetro de 42 mm y está alojado en una caja de acero inoxidable. Su esfera se encuentra bajo un cristal de zafiro de doble curvatura con tratamiento antirreflejos, posee dos pulsadores de cronógrafo tipo pistón en el flanco derecho de la caja y asas con una forma ergonómica que optimizan su comodidad.
El reloj se entrega con una correa de cuero negro mate “estilo carreras” con numerosas perforaciones que recuerdan a los antiguos guantes de carreras. Los pespuntes rojos y el cierre calado de la marca CyS son dos refinamientos adicionales. El fondo de la caja está adornado con la insignia del Gran Premio 1957 de Cuba.
Fluido y poderoso
Dentro del corazón de esta excepcional pieza se encuentra un movimiento automático suizo, el calibre CyS 8099. Está basado en el Valjoux 7753 y cuenta con una masa oscilante grabada, además de una reserva de marcha de 48 horas.
Con esta entrega, Cuervo y Sobrinos continúa respetando su propio legado, al mismo tiempo que interactúa con los amantes de los relojes y los fanáticos de los deportes de motor más exigentes.
Sin duda, la pieza está llena de detalles que la vuelven objeto del deseo de cualquier entusiasta de la relojería de primer nivel. La pieza está disponible en Berger Joyeros y Ghiberti.