Construido especialmente para las pruebas de equitación en los Juegos Olímpicos de 1968, el Campo Marte, en la Ciudad de México, sigue siendo un referente del deporte ecuestre.
Para muestra, fue sede, una vez más, del campeonato de salto hípico más importante del mundo: Longines Global Champions Tour, que llevó a cabo su décimo tercera edición, en la capital del país, del 22 al 25 de marzo.
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La competencia tuvo lugar en el Campo Marte de la CDMX.
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Nuevamente un éxito en asistencia y nivel de participantes, la competencia contó con la presencia de las amazonas y los jinetes mejor posicionados a nivel mundial, ubicados entre los primeros 20 del mundo, así como con la participación de los caballos más hermosos y mejor preparados.
Durante un fin de semana, despejado y soleado, tanto competidores como público en general y amantes de los caballos pudieron disfrutar la belleza de equinos únicos en el mundo superando obstáculos con destreza y elegancia, en armónica comunicación con sus jinetes.
Eduardo Álvarez Aznar fue el ganador de la primera competición del torneo CSI5*.
Los eventos similares ocurridos en 2016 y 2017 dieron prueba de la calidad y éxito del campeonato con más de 20,000 visitantes.
Y es que más allá de la oferta deportiva, también está el atractivo turístico que representa la capital mexicana a nivel regional y mundial.
Nicolás Pizarro fue uno de los mexicanos que más brillaron en las competencias.
La competencia
Primera sede del circuito 2018 y única etapa en Latinoamérica, la justa en la CDMX se convirtió en una parada obligada para fanáticos y curiosos de esta disciplina.
Allí estaban quienes se emocionaban por la maestranza de los jinetes, la fortaleza de los caballos o el perfil VIP de los asistentes. Un lugar donde no sólo se iba a ver, sino a ser visto.
Los ánimos de la audiencia estuvieron, por supuesto con los cinco mexicanos que participaron en la prueba principal: Andrés Azcárraga, Patricio Pasquel, Federico Fernández, Antonio Chedraui y Nicolás Pizarro, este último a lomos de Ares y Carquilot, dos caballos con los que cosechó muy buenos resultados.
Scot Brash se coronó en la prueba reina del torneo.
Durante los días que duró el evento se llevaron a cabo diversas pruebas que emocionaron a los asistentes e hicieron que la copa pasara vertiginosamente de unas manos a otras, conforme los récords iban desmoronándose en los relojes de las pantallas gigantes.
Así, vimos coronarse al español Eduardo Álvarez Aznar, junto a su caballo Fidux, con un tiempo de 60.08 segundos en la primera competición del torneo CSI5*; mientras que en la prueba reina CSI5* del Longines Global Champions Tour, Scott Brash terminó victorioso tras un cardiaco desempate con un tiempo de 38.65 segundos, pese a la dificultad de la pista diseñada por Javier Trenor, a 1.60 metros, altura que provocó muchos derribos.
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La mesa VIP de Mazda
En gradas o a nivel de pista, la gente se mostró siempre conectada con la competencia, a pesar del calor que azotaba el lugar.
Incluso, se les veía recorrer gustosos los alrededores donde lo mismo encontraban obras de arte que productos alimenticios y artículos relacionados con el mundo ecuestre. Pero también había moda, desde las típicas polo de Ralph Lauren hasta gafas, joyería y por supuesto los relojes de los patrocinadores: Longines.
Redondeaban la oferta los stands de armadoras como Mazda y hasta astilleros de la categoría de Azimut, quienes tuvieron que mostrar sus yates a escala.
El toque de distinción a esta experiencia lo puso, sin embargo, la mesa VIP de Mazda, desde donde RRMX siguió los detalles de la competencia con una amplia oferta gourmet y de bebidas premium.
Hamburguesas, pollo, cordero, vegetales y antojitos mexicanos circulaban por la zona más exclusiva junto a mezcal, whisky y el mexicanísimo tequila, entre mucho más.
Una experiencia que ya aseguró su lugar en el calendario de los mexicanos amantes de los caballos, pero también de quienes buscan deportes distintos, exclusivos.