Vive un fin de semana como Barbie dentro de su mansión de Malibú en este Airbnb

¿Alguna vez soñaste con poder encogerte y vivir la glamorosa vida de Barbie en su legendaria mansión de Malibú? Pues te tenemos excelentes noticias. No, aún no existe ningún rayo reductor que pueda volverte del tamaño de una muñeca pero, gracias a Airbnb, ahora existe una mansión de tamaño natural digna de un auténtico fanático de Barbie.

La residencia de ensueño abrirá sus puertas por primera vez el 27 de octubre a cuatro afortunados huéspedes que tendrán la oportunidad de conocer por ellos mismos el lujoso estilo de vida al que Barbie está acostumbrada.

El Airbnb ubicado en la costa de California surgió como una celebración al aniversario de la famosa muñeca de Mattel, quien desde su primera aparición en 1959 ha sido un referente del estilo, sofisticación y moda femenina para fanáticos de todo el mundo.

Video Recomendado

La mansión cuenta con una vista fenomenal del océano que podrás gozar en todo momento, aunque eso será quizá lo que menos te impresione si decides visitar esta casa de muñecas.

El lugar cuenta con un inmenso clóset repleto de atuendos y accesorios inspirados en Barbie que los huéspedes podrán utilizar a lo largo de su estancia para sentirse parte de la residencia. Como si esto no fuera suficiente la mansión también cuenta con su propia sala de cine, terraza de meditación e incluso resbaladilla rosa que conecta al balcón con la piscina.

Barbie es mucho más que sólo looks y lujo, también es una mujer independiente y emprendedora. Por ello, durante tu estancia la campeona mundial de esgrima, Ibtihaj Muhammad, la piloto e ingeniera aeroespacial, Jill Meyers, y la chef fundadora de Malibu Seaside Chef, Gina Clarke-Helm, te vendrán a visitar para hablarte y darte algunas clases de su profesión.

¿Lo mejor de todo? Quedarte en la mansión te costará sólo 60 dólares. Así que mejor programa tu alarma y no dejes de refrescar la página de la residencia en Airbnb cuando abra reservaciones el próximo 23 de octubre si quieres ser uno de los afortunados en vivir el glamour de la vida en plástico.