No es ningún secreto que Elon Musk a través de su empresa Neuralink planea implantar un chip de computadora en el cerebro humano para manejar manejar funciones externas o bien curar el Alzheimer o la parálisis.
El director ejecutivo de Tesla y SpaceX probó su sistema Neuralink en cerdos el año pasado y, más recientemente, conectó un chip inalámbrico en el cerebro de un mono y lo dejó jugar videojuegos desde su mente, sin ninguna interfaz.
Musk ahora ha compartido su intención de tener un chip Neuralink insertado en un cerebro humano a fines de este año, en caso de que “las cosas vayan bien”.
Días pasados, a través de su cuenta de Twitter, Musk respondió a la solicitud de un usuario de participar en pruebas en humanos de la tecnología de la startup.
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Chip en el cerebro Neuralink
“Tuve un accidente automovilístico hace 20 años y desde entonces he estado paralizado de los hombros. Siempre estoy disponible para estudios clínicos en @Neuralink ”, escribió Hammon Kamai a Musk.
A lo que Musk respondió: “Neuralink está trabajando muy duro para garantizar la seguridad de los implantes y está en estrecha comunicación con la FDA. Si las cosas van bien, es posible que podamos realizar ensayos iniciales en humanos a finales de este año”.
En este sentido, Musk prevé que los chips puedan ayudar al tratamiento contra afecciones neurológicas como Alzheimer, Parkinson, la demencia y lesiones de la médula espinal.
Lo que está en los planes de Neuralink es ayudar algún día a establecer la reciprocidad entre la humanidad y la inteligencia artificial.
Vale decir que Neuralink es una startup con sede en San Francisco Bay cofundada por Musk en 2016.
Desde ese momento, Neuralink está construyendo un sistema de interfaz cerebro-máquina (BMI) totalmente integrada.
Pretende ser una tecnología que permiten que una computadora u otro dispositivo digital se comunique directamente con el cerebro.
Por ejemplo, a través de la lectura de información del cerebro, una persona con parálisis puede controlar el mouse o el teclado de una computadora.
O bien, la información se puede volver a escribir en el cerebro, por ejemplo, para restaurar el sentido del tacto.
El objetivo de Neuralink es construir un sistema con al menos dos órdenes de magnitud, más canales de comunicación (electrodos) que los dispositivos aprobados clínicamente actuales.
Dentro los desafíos de la compañía se encuentran que este sistema debe ser seguro, debe tener una comunicación totalmente inalámbrica a través de la piel y debe estar listo para que los pacientes se lo lleven a casa y lo usen por sí mismos.
De acuerdo a Musk, su dispositivo, llamado Link, podrá grabar desde 1024 electrodos y está diseñado para cumplir con estos criterios.
El Link, es un dispositivo sellado e implantado que procesa, estimula y transmite señales neuronales.
Está conectado al cerebro a través de un hilo pequeño y flexible contiene muchos electrodos para detectar señales neuronales.
Estos hilos de enlace son tan finos y flexibles que la mano humana no puede insertarlos, de modo que la compañía desarrolla además un sistema robótico que el neurocirujano puede usar para insertar la tecnología de manera confiable y eficiente.
El funcionamiento del Link es a batería y promete ser de carga inductiva compacta que se conecta de forma inalámbrica al implante, desde el exterior.