Lo ha vuelto hacer y ya van 12 años desde que conocimos la primera colección de lentes firmadas por Tom Ford. Si existe alguien que tiene un gusto especial para el mercado de las gafas se llama Ford, Tom Ford.
Lo primero que impresiona es la alta calidad de cada modelo. Acostumbrados a vivir en un mundo de usar y tirar, sorprende que alguien se atreva al ‘para siempre’.
Por eso, los tres nuevos modelos hechos en exclusiva para Private Collection, nos han robado el aliento, pero también nos han dado certeza en cuanto a que Ford sigue haciendo las cosas como se deben.
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Materiales nobles como el cuerno, la piel, los chapados en oro 18K se vuelven los protagonistas de una colección que también posee los must de Ford como es el caso del icónico logotipo ‘T’ y el símbolo del infinito.
La colección se completa con toda una amplia propuesta de lentes que combinan a la perfección siluetas de los años 50, con los grandes volúmenes de los 70, junto con acetatos y metales que ensamblan cada pieza de una manera harmónica e innovadora.
Viva el rey, viva Tom Ford.