¿Te atreverías a pasar una noche dentro de un submarino?

Formar parte de la tripulación de un submarino por toda una noche ya es posible. Ubicado en Rimouski, Quebec, provincia de Canadá, el submarino Onondaga abre sus puertas para convertirte en marinero.

Como parte de las atracciones del Pointe – au- Père Maritime Historic Site, el submarino Onondaga permite a sus visitantes pernoctar en sus instalaciones. Este peculiar submarino estuvo en operaciones hasta el año 2000 y pasó largos años en el fondo del mar. Ahora se ha convertido en un museo que goza de gran popularidad.

En una experiencia simulada podrás, de la mano del Capitán, conocer más sobre la embarcación. También aprenderás más de las operaciones que implica cada puesto de control.

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Foto: Ángel García/ Forbes

Al acceder a la experiencia te convertirás en una auténtico marinero. Adoptarás el rol de un miembro de la tripulación y tus acciones repercutirán directamente en el funcionamiento del submarino. Si logras destacar en la actividad recibirás la insignia ‘Los delfines’, que te certifica como un auténtico submarinista capacitado para laborar en cada sistema del colosal vehículo.

Esta actividad solo está disponible en los cortos veranos de Rimonski. Todos los martes y viernes, el submarino solo recibe a 15 nuevos tripulantes con edades a partir de 9 años.

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Foto: Ángel García/ Forbes

Preparación previa

Antes de pernoctar en el submarino, los visitantes reciben un curso de inducción que les permitirá sobrellevar las 12 horas de duración de la actividad a bordo.

La experiencia será tan real que incluso dormirás en alguno de los reducidos compartimentos. Para ello, se pide con anterioridad a los visitantes que lleven su propio sleeping bag para adaptarlo a la experiencia.

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Foto: Ángel García/ Forbes

Por el momento, la actividad solo está disponible en francés, así que tendrás que considerarlo. Pocos lugares en el mundo ofrecen esta experiencia.

Llegar a las instalaciones del Pointe- au- Pére Maritime Historic Site para pasar la noche en el submarino es solo una de las actividades que ofrece la zona. También podrás recorrer las instalaciones del museo y subir a uno de los faros más altos de Quebec.

Nota escrita por Ángel García, redactor de Forbes Life.