Recordar es volver a vivir y la serie Models of the Marque de Rolls-Royce es el claro ejemplo de esto, en su más reciente capítulo nos transporta al década de 1940 para conocer a fondo el Silver Dawn, un modelo que marcó un cambio profundo en la firma en un escenario de posguerra y que hoy en día sigue inspirando.
El quinto integrante de la serie que celebra los modelos emblemáticos de la historia de la firma británica en el marco del 120 aniversario del primer encuentro entre Henry Royce y el Honorable Charles Stewart Rolls en 1904.
La historia del Rolls-Royce Silver Dawn
Para comprender la relevancia de este automóvil en la historia de la firma y de toda la industria automotriz en general hay que remontarnos al pasado, durante los primeros 40 años de su existencia Rolls-Royce construyó únicamente chasis rodantes, sobre los cuales los carroceros independientes instalaron la carrocería especificada por el cliente.
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No fue hasta 1940 que la marca produjo su primer automóvil completo el Silver Dawn, el modelo específicamente diseñado en 1949 reflejo las realidades de un mercado de posguerra pero también le otorgo a la marca más control del que jamás había tenido sobre el diseño exterior de sus autos.
Y aunque de acuerdo con los archivos, Rolls-Royce suspendió la producción de automóviles entre 1939 y 1945 para centrarse en la construcción de motores de aviación, el trabajo de diseño del Silver Dawn siempre estuvo presente en segundo plano.
La primera innovación que este modelo trajo a la firma fue combatir el problema de altos costos que los autos de 1930 significaban. La solución fue la creación de nuevos modelos que pudieran compartir piezas comunes, un nuevo motor que pudiera ofrecerse en variantes de cuatro, seis u ocho cilindros en línea y un chasis único que pudiera configurarse en dimensiones variables.
Este último también puede considerarse como el precursor del bastidor espacial de aluminio patentado, conocido como la Arquitectura del Lujo, que sustenta todos los automóviles fabricados en la sede de Rolls-Royce en Goodwood en la actualidad.
Rolls-Royce sabía que para tener éxito comercial en esos tiempos difíciles, necesitaba un modelo que fuera menos costoso pero sin comprometer la calidad y el rendimiento de alta gama que han formado sus estándares del inicio.
Así fue que el primer Silver Dawn cobró vida y se lanzó en 1949, inicialmente solo como un automóvil de exportación principalmente para los mercados norteamericano y australiano, pues estuvo disponible para los clientes británicos hasta 1952.
En total la firma produjo 761 Silver Dawn, de los cuáles la mayoría eran de carrocería de cuatro puertas tipo sedán, pero cumpliendo los deseos de los clientes Rolls-Royce también ofreció la opción con chasis rodante, con unos 64 ejemplares carrozados terminados en una producción que duró hasta 1955.
Con un motor de 4.6 litros y 6 cilindros en línea, capaz de entregar una potencia aproximada de 125 CV, no solo sobresalió por su rendimiento excepcional para la época, sino por su diseño lujoso completado con asientos de cuero y un salpicadero de madera de nogal, así como sus ruedas elegantes y robustas que completaban su majestuosa presencia en carretera.
El Rolls-Royce Silver Dawn más joven tiene ya casi 70 años y sigue ofreciendo una experiencia estimulante para el conductor por lo que la firma lo conserva como un verdadero tesoro que en ocasiones especiales como esta podemos apreciar.