Hay algo de cierto en eso que los clásicos, con el correr del tiempo, recategorizan su valor y a veces pueden hasta volver a ser los elegidos: este es el caso del cassette, que está protagonizando un renacimiento inusual.
Según la Official Charts Company (OCC) del Reino Unido, en ese país se vendieron casi 65,000 casetes de música en los primeros seis meses de 2020.
De acuerdo a la BBC, esta cifra es el doble de las ventas de cintas registradas durante el mismo período en 2019, y no olvidemos que el formato, desde el año pasado, registró las ventas más altas en los últimos 15 años.
¿A qué se debe el fenómeno?
Después de la celebración de los 41 años de la aparición de uno de los gadgets por excelencia: el Sony Walkman, el 1º de julio, los productos retro-chic como los reproductores de cassette portátiles Bluetooth han atraído mucho la atención.
A esto se ha sumado que artistas muy populares como Billie Eilish (cuyo álbum de 2019, “When We All Fall Asleep, Where Do We Go?”, vendió 4,000 copias en el formato en solo cinco meses.
El repunte fue aún mayor con la banda pop 5 Seconds of Summer, que despachó 12,000 unidades de su último álbum, Calm, en la primera semana de lanzamiento.
Lady Gaga tuvo importante rol en el incremento de las cifras de 2020, porque su nuevo álbum, Chromatica, vendió otras 12,000 unidades desde su lanzamiento en mayo.
Está disponible en un formato de cassette de color verde menta o rosa, y una versión triple (que cuenta como tres ventas en la tabla) y eso ha incidido, ya que se transformó en edición de coleccionista al momento de aparecer a la venta.
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Si bien las ventas de cassettes todavía representan una pequeña fracción de las ventas de música del Reino Unido y en el mundo en general, se cree que esta tendencia irá en aumento, ya que el costo de fabricación no es tan alto como el de otro formato no tan convencional, el vinilo.
De acuerdo a los profesionales de la industria citados en el informe periodístico, las ventas de cassettes podrían superar las 100,000 unidades este año, por primera vez desde 2003.
Podríamos decir entonces que la industria está registrando un incipiente resurgimiento del formato, que aparentemente aún tiene mucho para dar.