Después de una temporada y media sin ganar, su racha seca más larga desde que ingresó a la Fórmula 1 en 2007, Sir Lewis Hamilton cree que hay luz al final del túnel para él y su equipo Mercedes, que está mejorando. “Ya viene”, afirma el siete veces campeón del mundo en exclusiva para Robb Report en su calidad de embajador del relojero suizo IWC .
Este fin de semana regresó la Fórmula 1 tras el parón estival con el Gran Premio de Holanda. Max Verstappen, archirrival de Hamilton y campeón electo de esta temporada, incluso a falta de 10 carreras, será el favorito en su carrera de casa. Pero con Mercedes ocupando el segundo lugar detrás del Red Bull del holandés en la clasificación de constructores, el piloto británico se permite cierto optimismo.
Lewis Hamilton al volante durante una sesión de práctica para el Gran Premio de Holanda de 2023.John Thys/AFP vía Getty Images
“Tuvimos dificultades el año pasado y todos teníamos la cabeza entre las manos, trabajando juntos para levantarnos unos a otros, fin de semana tras fin de semana”, dice Hamilton. “Algunos fines de semana te preguntas: ‘¿realmente va a suceder?’ Pero seguimos mejorando y hemos conseguido podios. Pero, por supuesto, queremos conseguir esa victoria”.
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Entrevista con Lewis Hamilton
En la semana de la vuelta a las carreras, Lewis Hamilton está de humor relajado. Nos hemos hecho cargo de la oficina del jefe del equipo, Toto Wolff, en la autocaravana Mercedes en el circuito de Zandvoort en Ámsterdam.
Es un espacio espartano con un escritorio sencillo en la mitad de la habitación y una estrecha zona para sentarse con dos sillas a cada lado de una mesa pequeña en la otra mitad.
Hamilton, con sus trenzas en gran parte ocultas bajo una diadema adornada con la palabra “Tommy”, luce una camiseta negra del equipo y un par de botas negras enormes. El conjunto se ve sorprendentemente compensado por un reloj de piloto grande IWC de cerámica blanca de alto contraste, específicamente, una versión con calendario perpetuo de 40,900 dólares conocida como Top Gun Lake Tahoe (“¿Has visto esto?”, pregunta emocionado, pasándome su reloj).
Lewis Hamilton acaba de tener un par de semanas libres, haciendo caminatas, volando en globo y perdiendo ajedrez contra su sobrino. “Necesito mejorar mi juego de ajedrez”, dice con una sonrisa irónica. ¿Ha extrañado las carreras? “No”, dice con firmeza. “Lo hago en invierno, porque el descanso es más largo, pero en este descanso no, podría haber hecho un par de días más”.
¿Todavía se siente motivado? Lo hace. “¡Eso es fácil!” él dice. “Todavía amo las carreras. Más que nunca. Siempre siento que puedo ser mejor. Cuando llego a un límite, me encanta el desafío de descubrir cómo fortalecer mi cuerpo para superarlo. Es esa idea que puedes mejorar en todo. Así que estaré aquí por un buen tiempo. Definitivamente te vas a cansar de mí”.
Para quién conducirá la próxima temporada sigue siendo una fuente de conjeturas en el pit lane. Está en Mercedes desde 2013, pero aún no ha firmado una extensión de contrato. Algunos han sugerido que podría dirigirse a Ferrari, aunque él niega que vaya a mudarse.
Simon Wohlfahrt/AFP vía Getty Images
En todo caso, Hamilton parece completamente relajado acerca de su futuro, dispuesto a esperar. “Siempre he sido un tomador de riesgos”, dice. “Cuando alguien dice ‘no puedes trepar a ese árbol’, lo treparé, aunque es casi seguro que me caeré”. Como para demostrarlo, cuenta una historia sobre una experiencia cercana a la muerte hace un par de años cuando remó hasta el famoso Banzai Pipeline de Hawái, un lugar emblemático para surfear, con la leyenda del surf Kelly Slater. “Kelly dijo: ‘No hay forma de que vayas allí’”, dice Hamilton, con los ojos brillando al recordar la ola de 25 pies. “Y yo dije: ‘Kelly, voy a salir’”.
Remó hasta el borde de la ola. “Esta cosa era enorme, un túnel enorme, y pude ver a Kelly bajando por él frente a mí”, continúa. “Y sólo tenía que asegurarme de no ser absorbido.
Así que me sumergí, me agarré al arrecife y oré. Podía oír la cosa aterrizar detrás de mí, como si explotara una bomba. Mi tabla fue arrancada y partida por la mitad. Estaba muy cerca del final. Pero eso me emociona por alguna razón”.
Dice que, en la pista, su capacidad para asumir riesgos ha madurado. “Cuando era más joven, era imprudente”, admite. “Asumí muchos riesgos y tuve mucha suerte de no lesionarme.
Ahora puede medir el riesgo de forma más inteligente. Siempre he sido bueno para conocer mi límite y mi límite es más alto que el de la mayoría de las personas. Y siempre me he sentido cómodo cuando estoy cerca del límite”.
El mes que viene, presentará una tercera colaboración con IWC, un reloj que considera un riesgo creativo mayor que cualquier cosa en la que los dos hayan trabajado juntos antes. “Con este nuevo reloj quería llevarlo a lo más alto y hacer algo exclusivo”, bromea. “Al principio, todos son cautelosos porque no saben qué tan bien les irá. Pero luego las cosas vuelan”.
Hamilton espera que su coche le dé alas este fin de semana. “He estado deseando subirme al auto todo el día”, dice, y esa sonrisa se convierte en una sonrisa juvenil.
Nota publicada por ROBIN SWITHINBANK en Robb Report EE.UU.