La nueva colección Chopard Red Carpet hace buen uso de su nombre y continúa dominando las alfombras rojas de los eventos más memorables, como el Festival de Cine de Cannes, o bien la Semana de la Moda en París donde algunas de las piezas más brillantes de Caroline Scheufele robaron miradas.
Para esta colección la Directora Artística de la Maison se ha inspirado en las Siete Artes, así como en sus diferentes viajes y los artistas con los que frecuentemente se encuentra, todo esto ha abierto su visión para reinterpretar elementos realmente peculiares en forma de brillantes tesoros que por supuesto no pueden faltar en los mejores eventos internacionales.
Red Carpet Collection
Como una fiel devota a las piedras preciosas Scheufele marca un punto de honor y respeto a la belleza natural, trabajando exclusivamente con algunas de las gemas más excepcionales –incluyendo diamantes, opal, zafiro y tasavorita –, para así aportar un toque único a esta línea con sus colores, volúmenes, transparencias y esencia inconfundible.
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Así mismo para continuar con este espíritu innovador, las piezas de Red Carpet Collection están confeccionadas con nuevos materiales y técnicas desde titanium hasta el uso del corte de piedra novel.
Esto sumado a los diseños voluminosos, artesanía en oro y la maestría en piedras preciosas de los artesanos de Chopard, le da a toda la colección una vibra de alta joyería clásica que cuidadosamente preserva la tradición y el legado al nutrirse con un ojo fresco de espíritu avant-garde.
Otro de los elementos que resultan evidentes como inspiración para la línea más reciente de joyería de la Maison es el caleidoscopio, presente en sutiles pero notables detalles en collares y anillos, a través de esa transparencia especial que brinda diferentes formas y colores con los cambios de luz.
Algunas de las piezas más sorprendentes que pudimos apreciar durante la Semana de la Moda de París de la Red Carpet reflejan la inspiración artística, comenzando con los aretes cuyas corolas de diamantes dibujan un elegante volumen que representa el movimiento de los tutús de ballet.
Por su parte, la gargantilla de oro ético blanco certificado y ligeros briolettes de diamantes que representa la música a través de las diferentes hileras de piedras preciosas.
Mientras el juego de colores que recuerda la pintura se hace presente en los aretes de tasavorita y el collar Opal. Y finalmente, las piezas de zafiro, el collar y el anillo resalta por la simetría que representa la arquitectura.