Kim Kardashian acaba de comprar esta joya que perteneció a Lady Di

Podrá usar lo último en tendencias, pero de vez en cuando Kim Kardashian saca a relucir su afición por las antigüedades, ya sea un vestido de Marilyn Monroe o un impresionante collar que la princesa Diana usó en varias ocasiones.

El conocido Attallah Cross es ahora parte de la colección de la socialité y no se trata de cualquier collar, sino de uno que alguna vez, allá por la década de los 80’s, la princesa de Gales portó.

Hecho en 1920 por los joyeros de Garrard, la valiosa joya mide aproximadamente 5.4 pulgadas por 3.7 y tiene un peso total de diamantes de aproximadamente 5,25 quilates.

Pero el collar no solo tiene diamantes, Attallah Cross presenta piedras de amatista de corte cuadrado en forma de cruz, mientras que los diamantes de corte circular rodean las piedras moradas en un diseño floral único.

Fotografía: Sotheby’s

Diana de Gales fue fotografiada usando la excéntrica joya durante un evento de caridad en 1987, pero hay informes que detallan que la princesa del pueblo lo usó en distintas ocasiones durante esa década, de hecho, hasta el día de hoy era la única persona que lo había usado desde que se compró en los 80’s.

El collar fue puesto en subasta por su antiguo propietarios, Ramsay Atallah, quien lo heredó de su padre, el coleccionista persa y amigo de Diana Naim Atallah.

Sotheby’s, quien se encargó de la venta, mencionó en un comunicado que Diana ‘tenía un cariño particular’ por el colgante, de ahí que su amigo se lo prestará ocasionalmente.

El collar formó parte de la colección Royal and Noble de la casa de subastas y durante los últimos cinco minutos de la venta un representante de Kim Kardashian superó con éxito las demás ofertas que competían por la cruz de amatista.

La oferta de la empresaria alcanzó las 163,800 libras esterlinas, suma que equivale a aproximadamente 200 mil dólares.

Esta no es la primera ocasión en la que Kim Kardashian muestra interés por objetos relacionados con notables mujeres, anteriormente compró joyas que pertenecían a Jackie Kennedy Onassis y Elizabeth Taylor.