Los hoteles boutique son un concepto hospitalario en ascenso, una nueva mirada hacia el turismo high-end que ofrece innovadoras opciones para huéspedes muy especiales y exigentes; en ellos, arquitectura, arte y cultura se conjugan para elevar la experiencia de los visitantes a un nuevo e interesante nivel.
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Con estas características hospitalarias, es probable que no haya mejor lugar para desarrollar estos hoteles que una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde luego, nos referimos a San Miguel de Allende, un lugar que se ha transformado en un hot spot para turistas nacionales y extranjeros; es en su zona centro donde podrán encontrar un sinfín de muestras culturales y artísticas, una de ellas se ubica en el número 53 de la calle Aldama y su nombre es Hotel Matilda, un obligado de la ciudad colonial.
El Hotel Matilda se encuentra en Aldama 53 de la Zona Centro.
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Fundado por Harold Stream III, cada uno de los espacios de dicho hotel está dedicado para ofrecer inspiración a quienes lo visiten; desde su lobby es posible sentir esa atmósfera artsy que antes podía encontrarse sólo en galerías de arte contemporáneo.
‘El arte se encuentra en todas partes’ es una frase que hemos escuchado, el Hotel Matilda la materializa en distintas expresiones: arquitectura, moda, fotografía, pintura e incluso gastronomía. Muestra de ello son sus habitaciones, una oda a la tendencia minimalista; con mobiliario de diseñador y decoradas con trabajos del fotógrafo mexicano Eduardo Zaylan.
En el mobiliario encontrarás exclusivas camas Hästens. Foto: Facebook/HotelMatilda
A este punto, los huéspedes tendrán claro que el tema del hotel es el arte en todas sus formas, sin embargo, Harold Stream III prestaría especial atención hacia la pintura, no podía ser de otra manera, pues ‘Matilda’ no fue un nombre seleccionado al azar, se trata de su madre a quien Diego Rivera retrataría en un óleo, mismo que se exhibe en las salas del recinto bajo el título de ‘La arquera’.
‘La arquera’ fue realizada en 1942.
El contacto con las obras es verdaderamente cercano: en los baños del Bar Müi puede apreciarse la fotografía de Spencer Tunick sobre el desnudo masivo que organizó en el zócalo capitalino; en una de las sofisticadas salas del spa Angelo Musco expone su ‘Aranea’, una compleja telaraña compuesta de formas humanas; la obra hiperrealista de Daniela Edburg se alza en los corredores imponente y atractiva. Básicamente, los viajeros amantes del arte estarán rodeados de su pasión todo el tiempo.
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Para continuar con esta temática artística, una de las actividades imperdibles que se organizan es el Art Tour, una vista guiada para conocer a fondo la gran colección contemporánea del creador del hotel, un conserje especializado acompañará a los huéspedes en todo momento.
Tu paladar disfrutará de nuevas experiencias. Foto: Facebook/HotelMatilda
La cultura se hace presente en una gran variedad de formas: gastronomía, mixología y eventos recreativos que extienden el imaginario de las personas a nuevos horizontes. Desde el Moxi, comandado por Enrique Olvera, quien ha llevado su maravillosa forma de entender la cocina a San Miguel de Allende, misma que ya conocemos de antes desde el Pujol; hasta el Deluxe Mag Package con el que es posible disfrutar de champagne Möet, conocer Casa Dragones y acceder a una cata de mezcal en el tradicional Bar Müi del hotel.
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Su ubicación privilegiada, original arquitectura y amplia colección de obras artísticas, de las cuales muchas fueron realizadas exclusivamente para el hotel, convierten al Hotel Matilda en una oportunidad que aquellos Bon Vivant simplemente no pueden perderse. No olvides visitar su portal oficial para hacer tus reservaciones y sumergirte en la experiencia del ‘Matilda Lifestyle’.