Hablar de Frida Kahlo y Diego Rivera es hablar de una época esplendorosa en la que México se encontraba a la cabeza en el mundo de la cultura y la ciencia. Con sus distintas maneras de entender el arte y el amor, ambos artistas marcaron un hito en la historia y se convirtieron en dos de los mayores representantes de la mexicaneidad a nivel internacional.
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En julio, se celebró el 110 aniversario de Frida Kahlo y en Robb Report México aprovechamos para vivir un día inolvidable gracias a la propuesta que Mastercard®, Pata de Perro y el Consejo de Promoción Turística de México han preparado en exclusiva para tarjetahabientes World Elite y Platinum de Mastercard.
Nuestro día inició en el Palacio Nacional para una visita guiada que hizo una parada especial frente al cubo de la escalera principal del Patio Central ya que ahí se encuentra parte de la obra que el muralista Diego Rivera desarrolló en el lugar.
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De ahí, la ruta nos llevó a pasar el día en Downtown México, un palacio del siglo XVII ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que fusiona con mano diestra el México antiguo con el contemporáneo a través de la recuperación de su casco viejo y la inclusión de ampliaciones contemporáneas donde también conviven locales modernos de arte, moda y gastronomía gourmet.
A la mañana siguiente, y a pesar de los deliciosos manjares que ofrece el hotel, nuestro desayuno fue frugal ya que sabíamos que la primera parada que nos esperaba en esta jornada particular era un desayuno degustación en Café Tacuba, uno de los lugares emblemáticos de la ciudad y también de los preferidos de Diego Rivera. Rodeado de espectaculares vitrales, obras pictóricas y mosaicos, el artista contraería nupcias en 1922 con la escritora Guadalupe Marín y el local fungiría de recepción y banquete.
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Del Café Tacuba nos dirigimos al Museo Casa Azul; situado en el centro de Coyoacán, uno de los barrios más bellos y emblemáticos de la ciudad. Esta parada es fundamental para entender la obra de Frida Kahlo ya que en ella no sólo vivió y murió la artista sino que, el lugar se convirtió en su propio universo creativo.
Durante la visita podrás admirar obras tan reconocidas como “Viva la Vida” o “Frida y la cesárea”, pero también su recámara intacta con la cama y su espejo en el techo, el estudio presidido por el atril que le regaló Nelson Rockefeller o la cocina donde se preparaban deliciosos platillos tradicionales para agasajar a todo aquel que visitaba la Casa Azul y entre los que destacan Juan O ́Gorman, André Breton, Tina Modotti, León Trotsky, José Clemente Orozco, Isamu Noguchi, el Dr. Atl, Carmen Mondragón, entre muchos otros personajes relevantes para la historia de México.
Después de la visita, un coche nos estaba esperando para trasladarnos a la que fue nuestra última parada de esta maravillosa experiencia, el Museo Dolores Olmedo. En él, no sólo pudimos admirar la mayor colección privada de piezas de Frida y Diego, sino que también nos deleitamos con una cata privada de moles y mezcales en el jardín de “La Noria”.
Sin duda, no hay mejor manera de acercarse a Frida y Diego que con el programa creado por Mastercard, Pata de Perro y el Consejo de Promoción Turística de México. Si quieres ser uno de los afortunados tarjetahabientes World Elite y Platinum en realizar esta experiencia inolvidable, no dejes de consultar la página: mexicobestkeptsecrets.com