Cabina espaciosa, desempeño y eficiencia notables, además de tecnología de punta son las credenciales con que Dassault Aviation presume a su aeronave, cuyas alas aumentan la seguridad y la estabilidad.
Su diseño lo certifica para aproximaciones con pendiente pronunciada, así que puede operar en aeropuertos con accesos restringidos en ese sentido, como el London City, o el de Lugano, Suiza, lo que se traduce en más alternativas para aterrizar.
Con 1.88 m de alto, 2.34 m de ancho y 7.98 m de largo —sin considerar cabina de pilotos ni de equipaje—, el interior del Falcon 2000LXS es personalizable; esto permite al avión ser una segunda casa, en combinación con tecnología como pantallas de alta definición, luz y temperatura manejables desde dispositivos como un iPhone o iPad, o el servicio Rockwell Collins Skybox que permite disfrutar hasta un terabyte de contenidos, además de que los pasajeros pueden transmitir desde sus propios dispositivos.
Se trata, además, de una aeronave más verde, pues sus dos motores Pratt & Whitney Canada PW308C trabajan con el combustible Talon II, que emite 20% menos óxidos de nitrógeno que la generación previa sin sacrificar potencia.
Con un combo versátil, ecofriendly y cómodo, Falcon 2000LXS ofrece talla media y comodidades de primera.