El paraíso turístico que es México, implica un sinfín de opciones donde puedes disfrutar de sus maravillosos paisajes, su vasta gastronomía y cálida hospitalidad. Los viñedos conjugan así estas cualidades con uno de los grandes placeres líquidos que hay en el mundo: el vino.
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Si estás planeando una ruta enoturística para tus próximas vacaciones, aquí te dejamos seis viñedos que debes incluir en tu bucket list.
Monte Xanic
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El clima de tintes mediterráneos en el Valle de Guadalupe ha sido propicio para que los viñedos Monte Xanic se conviertan en un referente de vino premium en México, ofreciendo uvas que van desde el Cabernet Sauvignon Merlot hasta el Grenache, Syrah, Chardonnay, Blend y Chenin Colombard.
Si eres un amante de esta bebida, no puedes dejar de visitar su bodega donde conocerás los procesos y cultura enológica del lugar. Una barra de degustación te recibirá con una cálida bienvenida y productos del viñedo, para después pasar a la sala de fermentación donde observarás el cuidadoso trato que recibe la uva durante los tiempos de cosecha. Después, en la enoteca, serás testigo de un recorrido histórico con un archivo muy especial con la historia de las añadas más memorables de Monte Xanic y su exclusiva colección privada.
Asimismo, la cava subterránea, un espacio sagrado en todo el proceso de elaboración y rodeado de muros de roca natural, aguarda para ti las imponentes barricas de roble francés, depósito donde el elixir es conservado durante meses. Finalmente, tu visita es coronada descorchando un vino Monte Xanic en la terraza, teniendo como escenario de fondo los maravillosos viñedos del valle.
Para vivir la experiencia, es necesario que reserves con anticipación, pues los recorridos grupales ofrecen lugares limitados para 20 personas.
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Cuna de Tierra
Dando un salto en el mapa, este viñedo de Dolores Hidalgo no sólo ofrece grandes vinos, también es toda una vivencia arquitectónica debido a su evidente funcionalidad y cualidades estéticas. Sus espacios son un lugar para apreciar la calidad de sus uvas más representativas materializadas en productos multipremiados como Pago de Vega, un ensamble maduro de Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Cabernet Franc.
Puedes probar ese y muchos otros de sus vinos en las ‘enoexperiencias’ que ofrece el lugar, estas no sólo incluyen visitas a la zona de producción y viñedos, también ofrecen actividades gastronómicas de la mano del chef Ricardo Rafael y tours personalizados. Uno de nuestros favoritos es el de Tapas y Vinos, donde disfrutarás de este delicioso exponente de la cocina española con un maridaje especial para cada una de las cinco etiquetas que ofrece: Rosado, Torre de Tierra Blanco, Nebbiolo, Cuna de Tierra y Mistela.
Tampoco puedes perderte sus comidas maridaje de seis tiempos en compañía del enólogo Juan Manchón, quien te sugerirá cuál es el vino perfecto para el platillo que estés degustando.
Clases de cocina, talleres de cata e incluso la creación de tu propio vino con la actividad U-Wine, son sólo algunas de las sorpresas que Cuna de Tierra tiene preparadas para ti.
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El Cielo
Este exponente del enoturismo en Ensenada es una joya gastronómica y chic que, para cada una de sus experiencias, pone a tu disposición sus colecciones de vinos Astrónomos, Constelaciones y Astros, cada una de ellas con carácter diferente y elaboradas con técnicas modernas.
Entre sus highlights se encuentra el restaurante fusión Baja-Yucatan Latitud 32, dirigido por el chef Marco Marín, quien ha logrado el reconocimiento de su cocina con los finos cortes Angus Certified, Filete de Res y Rib Eye, todo esto bajo el concepto de la combinación gastronómica de la cocina yucateca con la de Baja California.
No obstante, si quieres ser parte de auténticas y privadas experiencias vinícolas, no dudes en formar parte del WineClub, una serie de beneficios para los apasionados del vino que pone a tu disposición la sala Wine Club VIP, un espacio en el área subterránea del viñedo donde acompañado de tu familia o amigos, degustarás las mejores uvas del viñedo, con orientación de la sommelier Andry Nucamendi.
Próximo a convertirse en un hotel boutique, El Cielo, es un imperdible dentro de cualquier ruta enoturística.
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Adobe Guadalupe
De vuelta al Valle de Guadalupe, este viñedo abarca 21 hectáreas de maravillosos paisajes y auténtica cultura del vino. Sus etiquetas son un festival de sabores que contienen las mejores uvas Tempranillo, Nebbiolo, Malbec, Grenache, Viogner, Cinsault y muchas otras que recorren el abanico de las cosechas blancas y tinas.
Sólo en este lugar, podrás disfrutar de catas acompañadas de una atmósfera ecuestre, pues sus degustaciones incluyen presentaciones de caballos aztecas, en los que también puedes dar un paseo alrededor de los viñedos.
Si te enamoras por completo del lugar, puedes hospedarte en su hotel de lujosa arquitectura diseñada por el arquitecto iraní Neil Haghighat, quien ha dotado el complejo de elementos persas que sólo enaltecen sus habitaciones. Si te falta o necesitas algo, no te preocupes, pues cuentan con un exclusivo servicio de concierge dispuesto a atenderte cuando gustes.
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Bodegas de Santo Tomás
En el corazón de Ensenada, las Bodegas de Santo Tomás guardan los mejores secretos para la elaboración de sus vinos, y es que sus viñas son las más antiguas de la región con una historia que data del año 1888. De sus creaciones no puedes perderte el espumoso Calviñe Chardonnay, realizado con tradicionales métodos franceses.
Respecto a tu recorrido, éste será una absoluta fiesta para tu paladar, ya que después de visitar sus bodegas en el taller Arte y Magia -que incluye la degustación de cinco de sus vinos-, puedes intentar otras actividades que ofrecen catas maridadas con chocolate, moles y ceviche.
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Casa Madero
Situada en Valle de Parras, la casa vinícola más antigua de América, es una bodega que guarda tradición y legado histórico, pues en su elaboración han participado grandes personajes de la historia de nuestro país entre los que, desde luego, está incluida la familia del presidente Francisco I. Madero.
Actualmente, sus vinos son un referente de la industria vitivinicola en México; cuentan con 3 líneas de diferentes de productos, mismos que puedes degustar en sus magníficas visitas guiadas -un must si visitas esta parte del país-, en las que serás testigo de la tradición que albergan sus barriles de roble americano donde son reposados sus vinos.
Para permanecer unos cuantos días en el sitio, puedes alojarte en la Hacienda San Lorenzo donde se ha plasmado la historia de Casa Madero en sus muros que guardan cierto toque colonial combinado con modernas comodidades.