El inicio del otoño marca también el comienzo de la época más emotiva del año cuando los recuerdos comienzan a volver para reconfortarnos, en esta ocasión la casa italiana Bottega Veneta vuelve a sus raíces en la bella ciudad de Venecia, así como en el tejido de cuero característico de la casa, el Intrecciato y captura sus aromas más icónicos para presentarnos una nueva colección de fragancias que son toda una experiencia sensorial.
Llegando como la primera colección bajo la dirección creativa de Matthieu Blazy, este lanzamiento se compone de cinco fragancias que nos llevan a un viaje por diferentes partes del mundo, pues al igual que Venecia ha unido durante mucho tiempo influencias del Norte y el Sur, del Este y el Oeste, este Intrecciato olfativo cuenta una historia global a través de esencias de origen 100% natural de diferentes rincones del mundo.
Desde su nombramiento como Director Creativo, Blazy ha enfatizado la primacía del tacto en Bottega Veneta, tanto en la materialidad táctil de sus diseños como en la artesanía artesanal que constituye el savoir-faire único de la marca. En ese mismo espíritu, cada una de estas cinco fragancias revela toda su sutileza y profundidad en contacto con la piel, es decir que se va revelando plenamente a medida que el usuario se desplaza por el mundo, con el aroma en movimiento con él, y entrelaza sus notas ricas y delicadas con su propia historia íntima.
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Un viaje otoñal por Venecia y el mundo
La primera fragancia de esta colección es Colpo di Sole, cálida como el sol mediterráneo combina las notas tranquilas del aceite de angélica francesa con el sensual absoluto de flor de naranja de Marruecos.
Fresca y elegante, Come with Me combina los cítricos vigorizantes de la bergamota italiana con la violeta polvorienta de la manteca de lirio francesa. Y como Venecia también ha tenido influencia española, la tercera fragancia de esta colección otoñal, Acqua Sale, fusiona el absoluto amaderado de ládano de España con el aceite de enebro de Macedonia para evocar el aroma envolvente del agua salada en la piel.
Para aquellos que prefieren las opciones sofisticadas y seductoras, Bottega Veneta nos presenta Déjà Minuit, una fragancia que entrelaza el geranio de Madagascar con la especia del cardamomo guatemalteco. Mientras que Alchemie, combina la pimienta rosa brasileña con la preciosa mirra de Somalia en un encuentro de opulencia estimulante.
Fiel también a la tradición italiana y la filosofía de Blazy, esta nueva colección de fragancias eleva el frasco a un nivel excepcional de artesanía y placer táctil, con un diseño que no es solo un recipiente para perfume, sino también una encarnación más de la región del Véneto y del legado artesanal único de la Casa.
Fluido y ondulado, el frasco de vidrio translúcido hace un guiño al entorno de la laguna de Venecia, así como a las formas de cuero flexible que distinguieron por primera vez el diseño de Bottega Veneta, esta forma orgánica es una presencia suave en la mano, enfatizando una vez más la experiencia del tacto tanto como el olfato.
Gracias a un proceso innovador y hecho a medida, el diseño recrea la estética del vidrio soplado con burbujas de aire distintivas en cada frasco, mismo que rinde homenaje a la tradición centenaria del soplado de vidrio de Murano, una artesanía que se ha integrado recientemente en el espacio de exposición Winter 24 de Blazy, quien aprovecha las burbujas de aire, que suelen considerarse imperfecciones, para crear una serie de botellas únicas.
La botella reposa sobre una base de mármol verde Saint Denis, el mismo mármol que ha caracterizado los diseños de las tiendas del director creativo, un detalle que de igual manera evoca las paredes, pisos y fachadas de mármol de la arquitectura veneciana. Siguiendo esa misma inspiración arquitectónica, el tapón de madera escultural del frasco hace un guiño a los cimientos de los palacios venecianos que elevan sus espejismos marmóreos desde el agua sobre profundos pilotes de madera.